lunes, 2 de junio de 2014

Monster Academy[Trad] - Capitulo 16






Un Miércoles no muy Normal 2


La cafetería estaba casi llena cuando llegaste. Lo bueno era que JiMin había encontrado asientos para ambas.

—¿Dónde encontraste los zapatos? —preguntó JiMin.

—Estaban tendidos por ahí. Debieron ser pateados o algo así —contestaste con franquedad, no querías que se hiciera un gran tema.

—Eso es bueno. Estaba casi segura de que alguien los había tomado —te dijo JiMin, tu con contestaste y te dedicaste a la comida.

Irías a tu locker luego de almorzar.

—Por cierto, ¿en qué club estás? —preguntaste, recordando que tenías que darle a SuHo una respuesta sobre que club querías hoy.

—En el equipo de vóley —contestó

—Oh. —Frunciste el ceño, decepcionada. Querías estar en el mismo club que ella.

Volviste a tu locker, mientras JiMin iba al suyo, algo lejos del tuyo. Lo abriste para depositar tus zapatillas de EF. Había otra nota dentro.


¡Vuelve a la alcantarilla a la que perteneces, clase desperdicio!

Suspiraste, arrugando el papel. En realidad no entendías como esa gente, quien sea que fuera, te estuviesen tratando de esa forma.

¿Qué si soy de la clase D? ¿Es una razón coherente para odiarme? ¿Qué les importa eso de todos modos.

Lanzaste el papel en el cesto más cercano, JiMin probablemente querría verlo. No querías hacer un gran problema de esto. Para ti, no eran más que ideas infantiles hechas por estudiantes que no encontraban nada mejor que ver.

Además, no lo valen. Pronto se cansarán de esto… espero.

Te dirigiste a donde estaba JiMin y juntas caminaron hacia sus salones. El primer período de la tarde era Monstruología Básica. Tu profesora era una hermosa mujer llamada Kang Hana, de aproximadamente la misma edad que el doctor Jung (hablando en términos hmanos). Te acercaste a ella, dándole tu horario de clases, y ella comenzó la clase.

—Hoy vamos a continuar donde dejamos la semana pasada. Muevan sus escritorios y vayan con sus compañeros. Aquellos que necesiten cambiarse háganlo rápido —instruyó.

Miraste despistada alrededor como tus compañeros movían sus escritorios hacia las esquinas, dejando un gran espacio en el centro. Hiciste lo que ellos, moviendo el tuyo hacia la parte trasera.

—Sáquense sus limitadores y practiquen transformación Nivel Uno y Dos, vuelvan a su forma humana en cinco segundos. Song JooRi, Wu YiFan, por favor, vengan por un momento—dijo ella.

Kris se levantó y se acercó a ella, contigo arrastrándote tras él, viéndote algo perdida. Tus otros compañeros se agruparon en parejas en el centro de la clase. Algunos parados, otros sentados, como se sentían más cómodos. Algunos chicos, para tu sorpresa, se estaban quitando las camisas.

—JooRi shi, entiendo que no has sido expuesta a los monstruos hasta hace poco, ¿verdad? —preguntó la mujer.

—Sí, profesora —afirmaste.

—En esta clase, aprenderás lo que necesitas saber sobre ser un monstro en control para vivir más fácilmente en la sociedad humana. Me gustaría que te inscribas en unas clases de recuperación, pero el doctor Jung me habló sobre tu estado financiero —dijo.

Asentiste pero al mismo tiempo preguntándote porque el doctor Jung hablaría ese tipo de cosas con otras personas.

—Nosotros somos algo cercanos —Ella guiñó al verte algo confundida.

No entendiste a que se refería sino hasta que miraste su pecho.

—Oh —fue lo único que pudiste contestar.

—Me gustaría darte algunas lecciones gratuitas, sin embargo no tengo el tiempo suficiente, después del trabajo y el ser profesora aquí. Así que, he decidido que Kris shi sea tu tutor en lugar mío. Por supuesto, si eso está bien para ti —dijo ella, girando hacia Kris—. A cambio, te exento de todos los exámenes y proyectos de mi clase. Siempre tienes un puntaje perfecto, de todos modos, y esa es también la razón por la cual eres mi mejor opción, ¿está bien para ti?

—Sí, profesora —contestó Kris.

—¡Genial! —dijo ella—. Entonces les dejaré trabajar en sus actividades de tutoría. Kris shi, también me gustaría recibir un reporte de su avance cada semana. No tiene que ser formal. JooRi shi, prepararé exámenes y actividades una vez cada tanto para ver cuánto has parendido.

—Sí, gracias, profesora. —Te inclinaste.

—Bien entonces, vayan y planeen sus clases —dijo.

Rey del hielo como mi tutor. No creo estar preparada para esto. Pensaste caminando con los hombros caídos hasta tu asiento. Saltaste cuando viste a Kris frente a ti. Colocó una silla delante de tu escritorio y se sentó.

—¿Qué días tienes libres? —preguntó con un tono casual.

—Uh, bueno. Estoy libre todos los días después de clases y los fines de semana —contestaste.

—¿Qué hora? —preguntó.

—Y-yo… —No pudiste terminar lo que estabas diciendo. Te distrajiste cuando a uno de tus compañeros de repente le crecieron alas como de águilas. Su piel también se llenó de plumas y sus manos se veían como las de un pollo, tenía solo cuatro dedos. Lo miraste en shock con la boca medio abierta. Hubieses gritado si tu voz no se hubiese atrapado en la garganta. Kris vio tu cara y siguió tu visión.

—Cinco… cuatro… tres… —contaba su compañero. Su cuerpo comenzó a retorcerse mientras las alas comenzaban a encoger y las plumas en su piel desaparecían hasta volver a su piel humana. Estaba agazapado en el suelo y viéndose como si tuviera muchas dificultades, casi con dolor—… uno… tiempo —finalizó su compañero. Levantó su cabeza. No estaba completamente transformado en su forma humana. Parte de su piel aún tenía plumas, sus alas no habían desaparecido por completo y conservaba sus manos de pollo.

—¿Qué hora? —pregungtó de nuevo Kris.

—Uh, lo siento, ¿qué? —contestaste, volviendo tu atención de nuevo a él. Se veía aburrido, como si todo lo que estuviera pasando él lo viera todos los días.

—¿A qué hora estás libre? Tienes que estar segura de que no interferirá con tus tareas de limpieza y las actividades de tu club.

—N-no tengo un club ni el horario de las tareas de limpieza —contestaste, distraída, mientras otro de tus compañeros se transformaba. Su cuerpo se hinchó y se veía como rocas. Miraste el salón y viste más de tus compañeros transformados en cosas que no estabas segura de encontrar en el diccionario o enciclopedia para definirlos. Tu cabeza comenzó a girar al ver crecer alas, colas, garras, cuernos, escamas y un revoltijo de otras cosas.

¡Dios, creo que me volveré loca!

Miraste hacia SeHun. Él estaba contando mientras su compañero se transformaba en algo parecido a un ángel con alas negras. ChanYeol y Kai estaban sentados en una esquina, charlando. No se veía como si estuviesen practicando.

—Lo planearemos de nuevo cuando tengas los horarios —dijo Kris.

No contestaste. Uno de tus compañeros, que estaba a solo unos pasos de ti, se transformó de repente en la criatura más repulsiva que jamás habías visto. Le crecieron alas parecidas a las de un murciélago y el color de su piel había cambiado a un rojo amarronado, haciendo que se vea como desollado vivo. Tenía garras largas y afiladas de cerca de cuatro pies de largo. Él se parecía demasiado al monstro de la película Jeepers Creepers, solo que su cara era un poco más humana, pero parecida a un lobo, sin pelaje.

Dentro de tu sorpresa, tomaste el brazo de Kris. Él se sorprendió de tu repentina acción pero no se dio cuenta que mirabas horrorizada al chico Jeeper Creepers.

—Lee HeeJun, dije Nivel Uno y Dos solamente. ¿Por qué estás en Nivel Tres? —dijo la señorita Kang.

—Lo siento profesora, usé demasiada de mi Monstruonergy —respondió el chico Jeerpers Creepers con una voz que llevó escalofríos por toda tu columna vertebral.

—¡Umgg! —murmuraste un sonido incoherente, llevando una mano a tu boca. Sentías el sabor de la bilis llegar a tu boca mientras tu estómago se movía violentamente dentro tuyo. Kris te miró curioso.

—¡BMMGHH! —murmuraste más fuerte y presionaste la mano aún más fuerte contra tu boca.

Kris tomó tu brazo y comenzó a arrastrarte detrás de él.

—Discúlpenos, profesora —dijo a la maestra sin detenerse y dirigiéndose hacia la puerta. Él continuó tirando de ti, mientras intentabas seguirle el paso lo mejor que podías sin vomitar en el camino. De repente frenó y te encontraste enfrente al baño de chicas. Soltó tu brazo. No tenía necesidad de decirte que hacer. Inmediatamente corriste dentro y vomitaste en el fregadero más cercano. Jadeaste y vomitaste de nuevo. Abriste el grifo y dejaste que el agua lavara tu almuerzo hacia el desagüe. Hiciste gárgaras con un poco de agua para sacar el sabor a bilis de tu boca.

La puerta se abrió de repente, dejando pasar a Kai y ChanYeol.

—¿Qué están haciendo aquí? —preguntaste sorprendida.

—Kai de repente salió y yo solo lo seguí —dijo ChanYeol.

—BWWKKK. —Vomitaste otra vez. Esta vez, solo bilis salió, ya que habías sacado todo tu almuerzo. Realmente odiabas cuando eso pasaba. Una vez que comenzabas a vomitar, era difícil detenerte, el olor y el sabor a bilis solo te hacía vomitar de nuevo.

—¡Ya! —dijo ChanYeol preocupado, mientras Kai se acercaba y te palmeaba la espalda.

—¡No se acerquen! Estoy bien —les dijiste, tratando de alejarlo. No querías que te vieran de esa forma. Hiciste gárgaras con algo de agua, pero volviste a vomitar.

—Toma —dijo Kai, ofreciéndote lo que pensaste era chicle. ChanYeol solo estaba inquieto parado detrás de ti, parecía un perrito perdido.

—No quiero comer nada más…

—Créeme, te hará sentir mejor —te dijo Kai. Tomaste una de los chicles y lo metiste en tu boca. Tenía razón. El sabor a menta disminuía de alguna forma el sabor a bilis.

—¡Ya! ¡Este es el baño de chicas! No deberían estar aquí —les dijiste al recordar donde estabas.

—Está bien. No hay nadie más aquí —dijo Kai.

—¿Cómo sabían que estaba aquí, de todas formas?

—Kai siguió las esencias del chico chino y tú —contestó ChanYeol.

—Eso es horripilante —les dijiste.

—Te veías pálida cuando ese chico te arrastró fuera —dijo Kai pero no explicó nada más.

—¿Estaban preocupados? —te mofaste.

—¿Quieres que lo estemos? —Sonrió.

—No. —Frunciste el entrecejo—. Vayamosno antes de que alguien más nos encuentre aquí.

—¿Qué sucedió? ¿Estás enferma? —preguntó ChanYeol mientras caminaban por el hall.

—No. Yo solo…

—Ella estaba asqueada por Lee HeeJun y asustada al mismo tiempo —declaró Kai con sarcasmo. Lo miraste mal pero no tenías como argumentar, tenía razón.

—¿Nunca habías visto un diablillo antes? —preguntó ChanYeol, sorprendido.

—Nunca antes había visto un monstruo. Bueno, excepto por mí misma, y también una sirena. Crecí rodeada solo por humanos —les dijiste.

—Entonces es mejor que saltes la clase.

—¿Huh?

—Quiero decir que hay un montón de monstruos en nuestra clase que se ven más horripilantes que Lee HeeJun. Aún no estás lista para ello. Si quieres, puedo ayudarte a hablar con la maestra —se ofreció ChanYeol.

—¿En serio? ¿Estará de acuerdo con eso? —preguntaste esperanzada.

—¡Por hoy, ella estará! —contestó ChanYeol casi de inmediato.

—¡Gracias, ChanYeol! ¡Eres un buen amigo! —suspiraste con alivio. Realmente no estabas lista para ver ningún otro espectáculo horripilante por hoy y esperabas que la profesora aprobara la sugerencia de ChanYeol. Kai solo negó con la cabeza y río sabiendo lo que pretendía el otro.

—Oh, ¿dónde está Kris? —preguntaste al darte cuenta que no lo encontraron fuera del baño.

—Estaba volviendo cuando estábamos en camino a buscarte —contestó Kai.

—Oh.

—En verdad pensé que iba a hacerte algo cuando Kai decidió seguirlos —dijo ChanYeol.

—ChanYeol, él no es un mal chico —le dijiste—. En realidad me estaba ayudando.

—Nunca puedes estar segura —contestó ChanYeol. Suspiraste y decidiste no argumentar.

Los tres volvieron a su clase, y tú te quedaste fuera. ChanYeol salió unos minutos más tarde con SeHun. Él tenía una amplia sonrisa y te dirigió ambos pulgares arriba. Suspiraste con alivio.

—¿Estás bien? —te preguntó—. Te veías muy pálida hace unos momentos. Iba a seguir a Kai hyung y ChanYeol hyung pero no podía dejar a mi compañero.

—Estoy bien. Solo tuve un shock monstruoso, eso es todo.

—Lo entiendo. Lay hyung me dijo que creciste con humanos. Si estuviese en tus zapatos también hubiese estado aterrorizado. Pero deberías comenzar a acostumbrarte, verás más de estas cosas en el futuro —contestó SeHun.

—Lo intentaré —reíste.

—Tengo que volver —dijo SeHun y entró de nuevo.

—¿No deberías también volver a la clase? —preguntaste a ChanYeol, quien se había sentado en el suelo y ahora jugaba con una PSP.

—Está bien. Le dije que estabas traumada y pediste que te acompañara —dijo sin mirarte.

—¡No lo hice! —exclamaste.

ChanYeol solo se encogió de hombros y te dio una sonrisa maliciosa.

—Tú, astuto pequeño demonio. Esa es la razón por la que me ofreciste ayuda. Querías saltarte clases.

Sonrió aún más, mostrándote más de sus perfectos dientes. Ahora entendías porque Kai reía hacía un rato. Sacudiste la cabeza y te sentaste a su lado. La campana sonó, marcando el final del primer periodo de la tarde. todo el mundo se alistaba para la Clase Especial.

—Estamos en la misma Clase Especial. Vayamos juntos —te dijo SeHun.

—Claro.

—Song JooRi, ven un momento por favor —dijo la señorita Kang.

—Uh, creo que iré primero —te dijo SeHun.

—Bueno. Te veré ahí.

Fuiste con la señorita Kang.

—JooRi shi, entiendo que hoy pudo haber sido un shock para ti, lo que es la razón por la cual te dejé saltar la calse. Pero no lo haré de nuevo. Será bueno para tu que comiences a familiarizarte con las materias de monstruos —te dijo.

—Sí, profesora. Lo entiendo. Siento lo de hoy.

—No, no. Está bien. También fue mi culpa el no haberte informado de antemano lo que iba a suceder. Debí haber sabido que no estabas acostumbrada a ver a la gente es su forma monstruosa aún —dijo.

—Está bien, profesora. Me sorprendí un poco, pero estoy bien ahora.

—Bien entonces. No te robaré más tiempo, llegarás tarde a tu Clase Especial. Te veo la próxima semana —dijo y salió del salón.

La profesora Kang es buena, sonreíste para ti misma, pero frunciste el ceño al recordar al doctor Jung. Pobrecita. Debería encontrarse a alguien mejor.

Te dirigiste a tu asiento para tomar tus cosas. Todos se habían ido ya. Te sorprendiste de encontrar un sándwich y una lata de cola en tu escritorio. Te venía perfecto porque estabas muerta de hambre; al haber vomitado todo lo que habías comido más temprano.

¿Pero de quién es? Te preguntaste. Tomaste el sándwich  y miraste alrededor, buscando una nota o algo. También miraste el suelo en caso de que se hubiese caído pero nada. Rascaste tu cabeza y tus ojos se dirigieron a la lata de cola.

¿Kris?

Otra campana sonó, significando el inicio del siguiente periodo, sacándote de tu ensueño. Tomaste la lata y el sándwich y te dirigiste fuera de la clase. Detuviste el avance al ver a Lee HeeJun apoyado contra el muro de frente.

—Ah, Song JooRi —dijo, comenzando a caminar hacia ti.

—Lee HeeJun shi —dijiste, tratando no recordar cómo se veía en su forma de monstruo. Él se acercó más, y tú instintivamente diste un paso hacia atrás. Él rió burlonamente.

—Escuché que vomitaste más temprano —preguntó.

—Ah, s-sí —sonreíste inquieta, al notar imágenes de su forma monstruosa aparecer en tu mente.

—¿Por qué? ¿Te sientes enferma? —preguntó, acercándose más—. ¿O es verdad que mi verdadera forma te parece asquerosa? —su voz se tornó frío con la última oración.

—Y-yo…

No pudiste terminar lo que estabas diciendo, el de repente de empujó contra la pared y golpeó con su palma a pocos centímetros de tu cabeza.

—Una Clase D como tú, mirándome de esa forma, ¿cómo te atreves? —siseó en tu cara.

—Lee HuuJun shi, yo…

—¡Cállate! ¡Estoy hablando, perra! —gritó, sus ojos se volvieron rojos. Entraste en pánico al darte cuenta que no estaba usando su limitador. Inconscientemente dejaste caer el sándwich y la lata de gaseosa por el miedo—. ¿Así qué piensas que soy asquerosa? ¿Quién te crees que eres? Ni siquiera eres digna de estar en esta escuela. ¿Acaso sabes lo que puedo hacer con monstruos como tú? Puedo fácilmente arrancar cada parte de tu cuerpo —gruñó.

—Me gustaría ver que lo intentaras —dijo otra voz, mientras otra mano golpeaba la pared junto a tu cabeza del lado contrario a la que se encontraba la de HeeJun. Giraste la cabeza para encontrarte con LuHan, sonriendo sobre HeeJun.

HeeJun lo miró sorprendido, pero su rostro comenzó a temblar hasta formar un gesto irritad. —Esto no tiene nada que ver contigo.

—Lo siento, pero sí tiene que ver conmigo, porque ella es nuestra amiga —contestó LuHan.

—¿Su amiga? No sabía que el equipo de fútbol tenían tan bajos estándares —sonrió burlonamente HeeJun.

—A quien escogemos como amigos no es tu problema —contestó LuHan y sus ojos se dirigieron hacia el carnet de HeeJun—. Clase B —bufó—. Y realmente suenas como si fueras realmente fuerte.

—¿¡Qué fue lo que dijiste!? —dijo HeeJun con irritación.

—¿Te hace sentir más fuerte cuando acosas a las clases menores? Porque no intentas pelear conmigo y nos muestras que tan fuerte eres realmente.

Los ojos de HeeJun se volvieron rojos nuevamente y en su rostro se veía realmente enfadado. LuHan solo sonreía. Él se veía como si fuera a golpear a LuHan en cualquier momento, pero no hizo nada.

—Eso pensé. Ahora déjala en paz —dijo LuHan.

HeeJun le mostró los dientes a LuHan, luego te dio una mirada asesina y finalmente se alejó.

—¿Estás bien? —te preguntó LuHan.

—Ah, sí —contestaste débilmente, pero tus tobillos estaban temblando y estabas tan asustada que pensabas que colapsarían en cualquier momento.

—Toma —LuHan te alcanzó la lata.

—Gracias —murmuraste medio aturdida, tu corazón seguía latiendo frenéticamente por el nerviosismo. Con cuidado te agachaste para tomar el sándwich. Aunque tenía un plástico alrededor, el contenido se había desparramado porque HeeJun lo había pisado cuando se alejó.

—Es mejor que lo tires —te dijo LuHan.

Tiraste el sándwich en el tacho más cercano y metiste la lata dentro de la mochila. Sentías ganas de llorar, probablemente por todo el remolino de emociones dentro tuyo—enojo, miedo, ansiedad, alivio. Te giraste e inclinaste hacia LuHan. —Gracias.

—Al parecer te salvé de nuevo, ¿no? Tu deuda se está incrementando —dijo. No contestaste, intentabas con todas tus fuerzas no llorar—. Vayamos. Es tarde.

Caminaste tras él, sintiendo que la fuerza volvía a tus piernas. Te mantuviste detrás de LuHan, ya que él caminaba unos pasos delante de ti. Jamás habían conversado entre ustedes. Solo algunos saludos y comentarios, pero nada más. Nunca te había molestado realmente eso, después de todo él siempre se había comportado como un idiota desde la primera vez que se conocieron. Pero hacía un momento te había considerado como su amiga.

De ellos, te corregiste a ti misma. Él se estaba refiriendo al equipo de fútbol y no necesariamente a él mismo.

Eso te hizo sentir un poco más feliz. Al menos no te odiaba. Un monstruo menos del que preocuparse por ser Clase D. También te preguntaste que tan fuerte era, para que HeeJun se asustara de pelear contra él.

Él se ve como un ángel, pero en realidad asusta.

Llegaron finalmente a su salón. LuHan ingresó, y te diste cuenta que ambos estaban en la misma clase. Entraste también. Tu profesor aún no había llegado.

—¡JooRi, aquí! —SeHun se agitó para que lo vieras. Estaba sentado casi al final. También ubicaste a SuHo, XiuMin y…

¡LAY! Tu corazón saltó en el lugar al verlo. ¡Oh, por Dios! Estamos en la misma Clase Especial!

Te acercaste a ellos. —Hola, chicos —saludaste.

—¡Hola, JooRi! —dijeron.

—Oh, ¿dónde te deberías sentar? —se preguntó SuHo mirando alrededor. LuHan tomó su lugar junto a SeHun. A diferencia de tu otra clase, los escritorios estaban hechos para dos personas. El número de estudiantes también era mayor.

—¿Por qué no te sientas junto a XiuMin hyung? —te dijo Lay, señalando el asiento justo delante de él.

—¿Puedo? —preguntas te a XiuMin.

—Adelante —te dijo él, moviendo algunas de las cosas que estaban en la mitad contraria suya de la mesa. Te sentaste algo nerviosa, sabiendo que Lay estaba justo detrás de ti. El escritorio de SeHun y LuHan estaban justo a un lado del de Lay y SuHo.

—Buenas tardes, bolas de pelo —saludó el profesor, entrando al aula.

—¿Doctor Jung? —exclamaste.

—Ah, JooRi, bienvenida a la Clase Especial —te dijo.

—¿También eres profesor? —no pudiste evitar preguntar.

—No soy el profesor titular. La señora Lee está teniendo un embarazo muy delicado así que estoy tomando su lugar mientras la escuela encuentra un profesor sustituto apropiado —explicó.

—Oh —dijiste y no preguntaste nada más. Algunos de tus compañeros te dirigían miradas curiosas, probablemente preguntándose porque actuabas tan familiar con el doctor Jung.

—Bien, hoy haremos una actividad para que practiquen sus habilidades. Háganlos con sus compañeros de banco. Primero, quítense sus limitadores —dijo el doctor Jung.

No otra vez, gruñiste quitando tu limitador.

—Nada de Nivel Dos o Tres. Ahora, tengo dos conjuntos de cosas perdidas. El conjunto A irá para las columnas uno y dos, el conjunto B con las columnas tres y cuatro. Cada conjunto tiene diez ítems. Quiero que encuentren cuatro cosas sobre cada uno usando sus habilidades. Primero, el dueño del ítem, por ejemplo, un niño, una persona mayor, un chico o una chica, etcétera. Segundo, el tipo de monstruo al que pertenecía, o solo humano si era humano. Tercero, que tan viejo piensan que es el ítem. Y por último, intenten descubrir cómo se perdió. Tienen tres minutos para examinar cada objeto. Después de los tres minutos, rotaremos los elementos en la dirección de las agujas del reloj —instruyó el doctor Jung.

Tomaste una lapicera y una hoja de papel, y escribiste tu nombre. Le alcanzaste la hoja a XiuMin para que escribiese su nombre. Te lo devolvió y observaste su nombre por un instante.

—¿Kim MinSeok? ¿¡Eres coreano!?

—Sí —contestó—. Chen también es coreano. Su verdadero nombre es Kim JongDae.

—¡Woah! ¡En verdad pensé que ambos eran chinos!

—Nah. Pero venimos de una escuela china, con Lay. A nuestros compañeros les era difícil pronunciar nuestros nombres, así que Chen nos creó estos apodos chinos.

—Oh. ¿Y qué sobre LuHan? No me digas que también es coreano.

—No. LuHan es chino. Pero yo lo conocí cuando me transferí aquí, él no era de nuestra antigua escuela. Como sea, Lay y SeHun se conocen desde hace mucho.

—Ahh —asentiste.

El doctor Jung se acercó y les dejó una muñeca de trapo en su mesa. La tomaste y la viste por unos instantes. Mistaste alrededor. Había llaves, un pañuelo, un collar, y montones de otras cosas.

—Bien. Tres minutos comenzando ahora —anunció el doctor Jung. Le diste la muñeca a XiuMin y él la olió.

—Hay un montón de esencias pegadas a esta cosa. Pero el más prominente es el olor de un niño humano. Una chica —te dijo. Tú lo miraste con asombro antes de escribir su respuesta.

—¿No lo revisarás? —te preguntó.

Vacilaste un momento antes de tomar la muñeca y olerla. Para ti, olía como una vieja fábrica.

—Eres un felino, ¿verdad? ¿Por qué no intentas usar tus ojos? Ustedes tienen excelente vista —te dijo, mirando curiosamente como olías la muñeca.

—Oh —fue todo lo que contestaste y la miraste más de cerca.

—Intenta quitarte los anteojos —te sugirió XiuMin. Lo hiciste pero tu visión estaba borrosa como siempre. Te volviste a colocar los anteojos y te dirigiste a XiuMin.

—Lo siento. No puedo ver sin mis anteojos —le dijiste.

—Eso es porque aún estás completamente en forma humana. Intenta transformarte al Nivel Uno —instruyó. Sacudiste la cabeza con ignorancia. Habías escuchado sobre Nivel Uno, Nivel Dos y lo que sea sobre esos niveles en el día, pero no tenías idea de lo que era. —Concéntrate en tu Monstrounergy y libérala suavemente —te guió, pero solo seguías viéndolo como si viniera de Marte y hablara algún tipo de lenguaje extraterrestre. XiuMin rascó su cabeza—. Supongo que no has aprendido sobre eso aún.

—Lo siento —dijiste.

—Está bien —contestó, tomando la muñeca de trapo nuevamente. Contestó el resto de las preguntas.

—Okey, ¡los tres minutos terminaron! ¡Siguiente! —dijo el doctor Jung. Pasaste la muñeca de trapo hacia delante, mientras Lay te pasaba un zapato. XiuMin lo tomó y lo olió. Su expresión se volvió amarga, pero continuó oliéndolo para contestar el resto de las preguntas. Te sentiste mal por no poder ayudarlo y sentirte inútil. La actividad se basó en XiuMin contestando las preguntas, y tu siendo la inútil secretaria. Después de haber contestados todos los ítem, el doctor Jung reveló las respuestas. XiuMin tenía la mayoría bien. Después el doctor Jung procedió a la lectura de cómo hacer la nitidez de los sentidos monstruosos más agudos y un montón de cosas que realmente no entendiste.

—Ahora que terminé la lectura, tengo que hacer un anuncio. Harán un proyecto especial para esta clase, el cual deberán hacer antes de que termine el segundo trimestre. La señora Lee tiene preparado esto desde hace mucho pero no pudo anunciarlo antes de que tuviese que irse. Les daré los detalles de este proyecto la semana que viene, cuando obtenga algunas aclaraciones de ella —anunció el doctor Jung.

—Sí —contestó la clase.

—Bueno, eso es todo. Los veo la semana que viene, bolas de pelo —los despidió el doctor Jung de las dos horas de Clase Especial. Te llamó, como esperabas—. JooRi, ¿cómo encontraste la Clase Especial? —preguntó

—Fue… interesante —contestaste.

—Genial. Ahora, sobre tus lecciones, sé que no preferirías no anotarte en las clases de nivelación. Me gustaría ayudar, pero tengo una vida muy ocupada fuera de la escuela. —Guiñó—. Así que estudia las lecciones previas por ti misma. Sé que puedes hacerlo.

—¿Qué sucederá con mis notas? —preguntaste, mirándolo incrédula.

—Basaré las notas anteriores en el proyecto que anuncié antes. Te veo luego —dijo y giró para salir.

—¡Espera! ¿Qué si no entiendo algo de las lecciones? —preguntaste.

Él miró alrededor y sus ojos se fijaron en el equipo de fútbol: —Chicos —los llamó.

—¿Si, doctor? —dijeron, acercándose a ustedes.

—Por favor, ayuden a JooRi con las lecciones previas. SuHo, sé que estás en el Consejo Estudiantil, por favor cuida de ella.

—Me encantaría, doctor, pero err… estoy muy ocupado con las cosas del Consejo. —SuHo rascó su cabeza.

—No soy bueno enseñando —dijo XiuMin.

—Lo mismo —acordó LuHan.

El doctor Jung puso sus ojos en SeHun y Lay. —¡Ah, perfecto! Ustedes dos son los más inteligentes de la clase. Les confío a JooRi. ¡Por favor, cuiden de ella! —dijo y salió antes de que SeHun y Lay pudiesen decir cualquier cosa.

¡Mal profesor! Frunciste el entrecejo y te giraste hacia los dos chicos.

—Lo siento por esto.

—Está bien. Solo pregúntame si no entiendes algo —contestó Lay.

—Ahh, nuestro Lay siempre tan amable. —SuHo palmeó la espalda de Lay.

—Deberías aprender de él, hyung —le dijo SeHun a SuHo.

—Es verdad que estoy muy ocupado —se defendió.

Le sonreíste a Lay. Aunque estabas irritada por la actitud irresponsable del doctor Jung, de alguna forma estabas agradecida de que las cosas tomaran ese camino. Ahora había otra razón para hablar con Lay.

—¿Has decidido a que club unirte? —preguntó SuHo.

—Pienso que el club de arte será bueno —le dijiste.

—¡Genial! Ellos realmente necesitan miembros —dijo él.

—¿Eres buena dibujando? —preguntó SeHun.

—Solo un poco —contestaste honestamente. Podías dibujar, pero parecían más cosas de manhwa que bosquejos de portarretratos y otros estilos de arte. Y no era que no amaras dibujar. Era más un hobby espontáneo que una pasión. Sin embargo, no tenías otra opción, no tenías el talento o la destreza para unirte a otro club.

—Bueno, están usando el viejo aula de arte en el edificio de Atención Estudiantil. Le diré al presidente que tienen un nuevo miembro —te dijo SuHo.

—Genial —contestaste.

—Vamos a la cancha —dijo XiuMin.

—Hyung, tengo las tareas de limpieza —dijo SeHun.

—Tengo cosas en el Consejo —dijo SuHo.

—Bueno. El resto vaya directo a las canchas —dijo XiuMin, cambiando su interruptor al modo capitán espartano.

—¿Qué sobre JooRi? —preguntó Lay.

—Volveré al dormitorio —les dijiste.

—Te vemos luego —dijo SuHo.

—No, en realidad, ella vendrá con nosotros —dijo LuHan.

—¿Yo qué?

—Bien. Vamos —dijo XiuMin y comenzó a caminar, seguido de los otros.

—¿Por qué iré con ustedes? —le preguntaste a LuHan.

—Porque hay cosas que quiero que hagas —contestó.

—¿Qué? —preguntaste con confusión.

—Me debes algo, ¿verdad? —dijo.

—Supongo —contestaste.

—Entonces debes pagarme.

—¿Qué?

—Te dije que no te estaba ayudando gratis —sonrió.

Bien, ¿qué ahora?





Notas de la Autora

Así es como está el salón:



Notas de la Traductora

Perdón, perdón, perdón!!!! 
La semana la tuve algo ocupada, y la verdad no pude traducir nada, me engaché con el otro fic y la verdad pensé que lo iba a poder hacer más rápido. 
Lo acabo de terminar y ni editado está. Todo error corre por mi cuenta!!

Las quiero, no se olviden de seguirnos en Labia.
Nos leemos la próxima semana con este fic!!





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