domingo, 15 de marzo de 2015

Monster Academy[Trans] - Capitulo 37




Sesión de estudio



Lo que debía ser una tarde usual en la práctica de fútbol, se convirtió en una sesión de estudio en la biblioteca. XiuMin, junto con los miembros más responsables del equipo, consideraron tomarse el día libre para que todos pudiesen prepararse debidamente para los exámenes la siguiente semana. Cada uno volvió a su cuarto para recoger sus materiales de estudio y se encontraron en la biblioteca.
Espero que SeHun y D.O. se reconcilien pronto —suspiraste, ninguno de los dos habló por el resto del almuerzo, ni siquiera cuando SuHo intentaba hacerlo.
Tomaste todos tus libros y notas que pudiste meter en tu mochila. No habías decido que estudiar ese día y decidiste solo llevar todo porque no habías comenzado con ninguna de tus materias. Soltaste un gran suspiro mirando tu mochila. No habías podido quitar todas las frases que los estudiantes habían escrito en ella, debido a que la mayoría había sido escritas con marcadores indelebles, no salía no importaba cuantas veces las lavases. La usaste de todas formas, ya que en realidad no tenías otra opción. Solo tenías una mochila.
Finalmente llegaste a la biblioteca. Había tantos estudiantes que no sabías si podrías encontrar a los otros.
¡Aquí, JooRi ah! —La voz retumbante de ChanYeol llamó tu atención, ganándose un breve regaño de parte de una de las bibliotecarias.
Estaban sentados en una de las muchas mesas. Suspiraste tristemente de nuevo, ganándote muchas miradas de los otros estudiantes, especialmente después de la declaración pública de ChanYeol que te encontrabas allí. Lo que había sucedido en la cafetería antes se convirtió en otro gran chisme, y nuevamente eras el centro de todo.
Aish. ¿Cuándo terminará esta extraña atmosfera?
Rápidamente hiciste el camino hasta la mesa, esperando no meterte en más problemas. Tenías suficiente por un día.
JooRi ah —dijo ChanYeol, dándote un abrazo de bienvenida—. ¿Estás bien? —preguntó despeinando con cariño tu cabello.
Sí, ¿por qué?
Escuché lo que pasó en la cafetería.
Oh, bueno… —fue todo lo que pudiste responder.
¿Qué pasó con tu mochila? —XiuMin, cuya nariz había estado enterrada en un libro, preguntó cuándo finalmente levantó su cabeza para verte llegar.
ChanYeol te hizo girar para también verla. —¿Qué demonios?
Volviste a verlos, sin querer darles tiempo de leer más de las frases escritas en ella. Sus caras eran una gran mezcla de diferentes emociones que eran difíciles de leer.
Aparentemente alguien pensó que sería divertido —reíste, intentando demostrarles que no era la gran cosa.
JooRi, ¿por qué no nos dijiste que la gente te había estado haciendo cosas malas? —preguntó Lay.
Bueno, yo… no pensé que fuese algo relevante para molestarles —contestaste, tus manos retorcieron distraídamente las tiras de tu mochila.
¿Qué quieres decir con que no era relevante? JooRi, pudiste haberte lastimado —dijo Lay, regañándote como si fueses una niña de cinco años.
Tiene razón, JooRi. ¿Qué hubiese pasado si LuHan y Wu Kris no hubiesen llegado a tiempo? Pudo haber sido más serio —agregó XiuMin.
Bueno, quise decir además del incidente con Lee HeeJun, no era tan malo antes, en realidad —explicaste.
¿Cómo cuando alguien te encerró en la bodega? —te preguntó Lay. Lo miraste con sorpresa.
Chen nos lo dijo —te informó ChanYeol.
Bu-bueno, esa en parte fue mi culpa. Fui tan estúpida entonces, caí en su trampa. Jeje. Pe-pero, como sea, estoy bien ahora, especialmente porque ese incidente durante el partido de tenis ya está cerrado. Las cosas se pondrían peor después de eso. Incluyendo esto —dijiste, refiriéndote a tu mochila—. Así que, creo que estaría bien ahora. Y seré más cuidadosa, ¿está bien? —sonreíste.
Lay suspiró. —Entonces espero que nos prometas una cosa. Si alguien intenta lastimarte de nuevo, debes decirnos, ¿entendido?
Entendido —contestaste—. ¿D-dónde están los otros? —preguntaste, cambiando el tema.
XiuMin soltó un suspiro derrotado ante tu testarudez. Él sabía que lo que intentaban decirte no había llegado por completo a ti. —Los otros tienen una junta con el Consejo Estudiantil. Y no creo que SeHun y D.O. vengan —contestó.
Omo. ¿No se han reconciliado?
SeHun puede ser muy obstinado así que no olvidará lo de D.O. a menos que le pida disculpas. Y D.O. es solo terco. Tomará algunos días antes de que esos dos se reconcilien —explicó XiuMin, rascando su nuca con una expresión cansada.
Solo déjenlos ser, vendrán a su tiempo —dijo LuHan, quien hasta entonces había estado en silencio.
¿Y Kai? —le preguntaste a ChanYeol.
Dijo que quería descansar —contestó.
Oh, ya veo —murmuraste.
Entonces realmente no lo veré hoy. Supongo que solo seremos cinco, suspiraste mirando a Lay, XiuMin, ChanYeol y LuHan.
Finalmente decidiste sentarte al darte cuenta que habías estado ahí parada por mucho tiempo. Pero a la vez, para tu decepción, ChanYeol se había sentado junto a Lay. Y Lay estaba sentado en la punta, así que no había forma de que te sentases junto a él. Te consolaste con sentarte frente a él, lo que para tu desaliento, también era un lado de LuHan.
Ese chico no estudia, de todas maneras —continuó ChanYeol, ignorando que le estabas lanzándole miradas resentidas.
Como si tú lo hicieras —rió LuHan.
Ey, no soy como él. Estoy estudiando ahora, ¿o no? Al menos estudio antes de los exámenes, soy mejor. Pero ese chico no estudia nada y se salta las clases —replicó ChanYeol.
Lo que haces no es estudiar. Se llama abarrotar1. Y eso no te hace mejor. —XiuMin le miró amenazante.
Te sentiste culpable ante lo que XiuMin decía ya que era lo que hacías la mayoría del tiempo.
Entonces ChanYeol, ¿cómo te fue en la reunión? —preguntaste mientras gradualmente sacabas tus libros de la mochila.
Se supone que nos suspendieron una semana, pero ya que es semana de exámenes, solo seremos suspendidos lunes y martes —contestó.
Ah, cierto. Los días de examen son del miércoles al viernes, ¿verdad?
Sí. ¿Pero sabes qué? El diablillo y sus amigos fueron suspendidos incluso por más tiempo. Sus suspensiones comenzaran el lunes, como las nuestras, pero como nosotros volverán durante los exámenes. Luego serán suspendidos por toda la semana después de esa.
Veo —contestaste.
Además, el diablillo no podrá dar sus exámenes, porque su brazo derecho sigue roto. No puede escribir aún —sonrió ChanYeol.
Pero deberá dar los exámenes más tarde, ¿no? —dijo XiuMin.
Sí. Pero al menos no dará el examen con todos los demás. Seguramente fallará sin poder copiarse de nadie —rió malvadamente ChanYeol.
Sí, suponiendo que es como tú —le dijo LuHan—. Pero oí que no es tan malo en clase. Probablemente es más inteligente que tú.
Ah, en serio. ¡Estaba agradecido de que esos enanos no estaban pero tú estás aquí para molestarme! —le gruñó ChanYeol a LuHan.
No te estaba molestando. Solo te decía la verdad. —LuHan se encogió de hombros.
¡¿Qué?! —bramó ChanYeol.
¿Podrían quedarse quietos? —siseó una bibliotecaria mientras le daba al grupo una mirada reprobatoria.
Lo sentimos —ChanYeol le dirigió una sonrisa de disculpa, mostrando sus perfectos dientes perlados.
La bibliotecaria parecía que estaba luchando consigo misma antes de suspirar. —Mantengan sus voces bajas. Es un lugar de estudio. ¿Entendido? —dijo suavemente como si estuviese regañando a niños del jardín de infantes.
Omo. Estos chicos también pueden manejar a una mujer mayor, sacudiste tu cabeza.
La mesa finalmente se sumió en silencio cuando cada uno eventualmente comenzó a estudiar lo suyo. Decidiste comenzar con tus lecciones de Monstruología, ya que probablemente era la asignatura con la que más problemas tenías. Seguías a la mitad de tu reporte y no tenías idea de todo lo que entraba en los exámenes de mitad de año. Estudiar esta materia, se sentía como estudiar biología, con muchos términos y definiciones que memorizar.
Al menos biología es algo con lo que estoy familiarizada, gruñiste mentalmente.
En menos de quince minutos, tu cabeza ya estaba doliendo. Decidiste tomar un pequeño descanso y mirar lo que los otros estaban haciendo. Lay estaba ayudando a ChanYeol mientras XiuMin seguía absorbido en uno de sus libros. LuHan, te diste cuenta, estaba leyendo un libro sobre fauna, lo cual no era parte de ninguna de tus materias.
¿Qué cosa? ¿Cómo puede este demonio estar tan relajado con la semana de exámenes a la vuelta de la esquina? Oh, bueno. No es mi problema.
Volviste a mirar el libro y agónicamente a tus lecciones.
Ya, mira —dijo LuHan, sacando tu atención del libro—. Eres tú —dijo, mientras señalaba una foto de un oso pardo2 en el libro que leía.
Muy divertido —le bromeaste de vuelta y volviste a tus lecciones.
Mira. Este se ve incluso más como tú —rió, mientras señalaba una foto de un oso pardo enfadado, dejando al descubierto sus colmillos a quien fuera que tomó la fotografía.
¡Ah, en serio! Estoy estudiando, ¿bien? ¡Deja de molestarme! ¿Por qué no te alejas de mí? —le dijiste, señalando el asiento vacío junto a él.
Me sentaré donde quiera. Y yo llegue primero. ¿Por qué no te mueves tú ahí? —replicó.
Incluso si lo hago, seguiría sentada junto a ti. No hace diferencia, ¡¿verdad?! —escupiste.
Hey, ¿están bien ustedes dos? —preguntó XiuMin.
¡Sí! —sonrió LuHan.
¡Aish! ¡Insufrible, molesto, despreciable pequeño demonio! —Chillaste los dientes y moviste tu asiento lo más posiblemente lejos de él.
¿Por qué estoy sentada junto a este zoquete cuando podría estar sentada junto a Lay? Le lanzaste una mirada resentida a ChanYeol, aunque sabías que no hacía nada malo al sentarse junto a Lay.
Volviste a tus lecciones con un temperamento turbio, y no ayudaba tener que memorizar más términos, de los cuales, la mayoría estabas segura olvidar después de unos minutos. Finalmente te diste por vencida y decidiste seguir con los apuntes de matemática de JiMin, de las clases a las que habías faltado, que te había dado la noche anterior. Aunque JiMin y tú estaban en diferentes clases, tenían los mismos profesores en las mismas materias, todos los de tu año tenían el mismo plan de estudios.
Para matemática, tenías algebra avanzada para ese período. Hojeaste sus notas sobre las expresiones algebraicas de división y las comenzaste a relacionar en tu libro. No importaba cuantas veces leyeras los pasos e intentaras hacer las actividades, no podías obtener la misma respuesta que JiMin.
¡Ugh! ¡¿Quién demonios inventó la algebra?! ¡No es como si la pueda a usar cuando vaya a comprar o algo! ¡Es prácticamente inútil!
Sacudiste tu flequillo con irritación y violentamente tachaste los cálculos que hiciste, con tu lápiz. Diste un suspiro de derrota y lanzaste una mirada hacia Lay, y pensaste que bueno sería si te pudiese ayudar justo como la última vez. Pero ya estaba con ChanYeol, y XiuMin estaba demasiado ocupado en su propio estudio, así que no quisiste molestarlo. LuHan estaba fuera de discusión.
Escribiste la ecuación de nuevo y comenzaste esperanzada. Lanzaste una mirada a Lay y esperando cuando él y ChanYeol terminaran pudiese ayudarte a ti. Pero juzgando por cómo se veían las cosas, no parecía que fueran a terminar pronto.
Mirar a los demás no te ayudará a resolver tu propia ecuación —murmuró LuHan junto a ti.
¡Cállate! —siseaste y enterraste tu nariz en el papel, sintiéndote algo avergonzada.
Le escuchaste soltar un suspiro, y lo siguiente que supiste fue que él tomaba tu lápiz de tu mano mientras se inclinaba hacia tu papel. Comenzó a resolver la ecuación, explicándote cómo hacerlo al mismo tiempo.
Te estremeciste ante su repentina acción, y porque él estaba demasiado cerca, todo lo que hiciste fue mirarlo él en lugar de mirar lo que estaba haciendo. Y mientras echabas un vistazo a su rostro tan cerca como estaba, te diste cuenta que tenía unos hermosos ojos redondos, con unas pestañas ligeramente espesas que las hacían parecer algo largas. También notaste que su nariz tenía tipo adecuado de largo, y te gustaba el aspecto suave que le daba, no como las narices afiladas o aquellas con varios accidentes que solías esperar en las personas con nariz larga, y pensaste que eso le daría a todo aquel que nunca había tenido la nariz perfecta, el estímulo para correr a buscar su dinero. Sus labios pequeños y rosado, pensaste, se veían como la gelatina de melocotón que solías comer cuando eras una niña, y te preguntaste si serían igual de suaves… y dulces. Y te diste cuenta, desde esa distancia, que olía realmente bien.
No te había gustado él por su primer encuentro y casi siempre te molestabas por su mera presencia, así que nunca habías tenido la oportunidad de mirarlo apropiadamente de esa manera. Siempre pensaste que era muy guapo, pero en ese instante, te diste cuenta que era realmente hermoso, o guapo, o ambos. Honestamente no sabías que término sería mejor usar. De cualquier manera, indiscutiblemente estaba a la altura de ambos.
¿Has entendido? —su tono de voz entre impaciente y perezoso te sacó de tus pensamientos.
U-uh —susurraste entrando en pánico, tu cara se tiño de diferentes tonos de rojo.
Intenta con la segunda ecuación —te dijo, dejando tu lápiz sobre el papel.
Garabateaste la segunda ecuación de las actividades y la miraste en blanco por un momento.
¡No estaba prestando atención a ninguna de sus explicaciones! ¡¿Qué mierda estaba haciendo?!
Dubitativamente le lanzaste una mirada, él te veía con una ceja levantada.
Decidiste tan solo seguir con lo que pensabas debería resolverse la ecuación.
¡Mal! —dijo en menos de cinco segundos desde que habías comenzado a escribir—. Te lo dije, simplifica la expresión primero luego ordena en descendente los exponenciales con potencias iguales antes de comenzar a dividirlos. ¿No estabas escuchando?
¡Aish! Bien, bien —gruñiste y rehiciste la ecuación, no queriendo admitir que no le habías escuchado por estar haciendo algo más.
¡Ugh! Lo estás haciendo mal de nuevo. ¡¿Podrías escuchar?! Dije que lo simplifiques. ¡Combina términos similares antes de comenzar a dividirlos! —dijo impaciente, con un tono de voz molesto.
Le diste una mirada de confusión e irritación.
Dejó salir un suspiro molesto y volvió a quitarte el lápiz de tu mano. —¿Por qué te es tan difícil entender? Te mostraré de nuevo. Presta atención. Hazlo así —dijo mientras se inclinaba sobre tu hoja con mucha dificultad—. ¡Aish! ¡¿Podrías ponerte más cerca?!
¡Ugh! —jadeaste y volviste a tomar tu lápiz de su mano—. ¡¿Cómo se supone que entienda contigo explicando tan rápido?!
Tú eres la lenta. Te lo estoy enseñando una y otra vez, ¡pero no me estás prestando atención!
¡¿Llamas a eso enseñar?! ¡Lo que haces se llama gritar! ¿Lo sabías? ¡No importa! ¡Lo entenderé yo misma!
¡Hazlo si puedes! —se mofó.
¡Por supuesto que puedo! ¡Y metete en tus propios asuntos! ¡No te pedí ayuda en primer lugar!
¡Bien! No te preocupes, entonces, porque no ayudaré a un estúpido oso canso como tú de nuevo —dijo.
¡Bien! ¡Porque no necesito tu ayuda!
Bien. —Se encogió de hombros.
¡Bien! —escupiste.
Chicos, bajen sus voces. Estamos en la biblioteca. Los expulsarán —los regañó XiuMin. Y como si lo hubiese oído, una bibliotecaria se acercó a su mena.
¡Tú otra vez! —dijo la mujer enfadada con sus manos en las caderas. Para tu desgracia, era la misma bibliotecaria que te había echado la última vez—. ¡Fuera!
Lo siento —murmuraste.
¡Dije fuera! —gritó de nuevo.
Suspiraste y juntaste tus cosas. Esperabas que también le gritase a LuHan, pero ella solo te miraba a ti.
Espera, ¿qué hay de él? —preguntase, señalándolo.
¡Apúrate! —dijo impaciente.
P-pero…
¡Sal ahora! ¡O no te dejaré entrar más a esta biblioteca!
Diste una rabieta y miraste resentida a LuHan antes de salir caminando. Inclinaste tu cabeza un poco con vergüenza mientras los demás estudiantes susurraban entre ellos. Era la segunda vez en el día que estabas envuelta en escenas vergonzosas.
¡Y Lay estaba ahí! Te golpeaste la frente ante la desdicha. ¡Todo es culpa de ese molesto idiota! ¡POR SUPUESTO, TÚ, DESPRECIABLE PEQUEÑO DEMONIO!

-----

1 Dícese de las personas que estudian todo a último momento.

2 Oso canoso, como llama generalmente LuHan a JooRi, es la traducción de “grizzli”, cuya traducción literal sería oso pardo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario