Misión secreta
—¡Ahhh!
Finalmente el almuerzo —suspiraste, estabas dirigiéndote al dormitorio de las
chicas, para dejar tus cosas en tu cuarto. Estabas en la cafetería y acababas
de terminar la clase con Kris. Tu cabeza dolía ligeramente, ya que nuevamente
había actuado como un espartano con tu evaluación.
—¡JooRi!
—te llamó ChanYeol desde su mesa y te hizo una señal para que te acercases.
—¿Qué
hay? —preguntaste al acercarte a su mesa. Al ver a Lay no pudiste evitar una
sonrisa dulce.
—¿Estudiando
mucho? —preguntó Lay, señalando las cosas que estabas cargando.
—No
en realidad. Acabo de terminar de tener mi clase extra de Monstruología
Esencial.
—Escuché
que es con Angry Bird —dijo Chen.
—¿Angry Brid?
—Ese
chico chino en tu clase que siempre se ve de mal humor —Chen intentó imitar la
expresión de Kris.
—¡Jajaja!
No está realmente enojado. Él solo… bueno, naturalmente se ve así, creo
—dijiste.
—Siéntate,
JooRi —te invitó XiuMin, haciéndote un espacio entre él y ChanYeol.
—Gracias,
pero en realidad estaba yendo al dormitorio de las chicas.
—En
realidad, te necesitamos aquí —dijo BaekHyun.
—Estamos
teniendo una reunión —te informó XiuMin.
—Entonces
mayor es la razón para dejarlos —contestaste.
—Cuando
digo nosotros, te incluye a ti —dijo
XiuMin.
—Eres
parte del equipo, JooRi —te dijo Lay.
—¡Bienvenida,
manager! —te saludó Chen.
—Sí…
sobre eso… yo no estuve exactamente… de acuerdo… en ser su manger —les dijiste,
rascándote la cabeza.
—Vamos,
JooRi. ¡Será divertido! —dijo ChanYeol, poniendo su brazo alrededor tuyo.
—¿O
no te agradamos? —preguntó BaekHyun.
—¡No!
—Oh
—BaekHyun y Lay murmuraron a la vez.
—Quiero
decir, no tiene nada que ver con eso. Me caen bien, pero no soy apta para ser
su manager. Ni siquiera sé cómo funciona el fútbol.
—No
tienes que, no es como si fueses a jugar —te dijo Kai.
—Solo
nos ayudarás a organizarnos —explicó XiuMin.
—Organizar.
¿Creen que soy buena con eso? —reíste.
—Honestamente,
no —contestó Chen y se ganó un golpe de parte de ChanYeol—. ¡Ey! Solo decía. Se
ve torpe.
—Ella
es torpe —sonrió Kai.
—Pero
pienso que podrás manejarlo —dijo Chen.
—Además,
en realidad no tienes opción —sonrió ChanYeol.
—¿Qué
quieres decir?
—El
entrenador aprobó tu solicitud y la dio al Consejo Estudiantil, para tu
informe. Ahora eres oficialmente nuestra manager del equipo —te dijo BaekHyun.
—Esperen.
Yo no llené ninguna solicitud.
—No
lo hiciste. Pero nosotros sí. Aunque fue para ayudarte ayudarte, así no
tendrías que lidiar con eso. —Chen te guiñó y sonrió malvadamente.
—¿Eh?
—preguntaste incrédula y tus ojos se dirigieron a XiuMin.
—No
fue mi idea —dijo él inmediatamente, levantando sus manos en inocencia.
Suspiraste con derrota.
—Necesitamos
apurarnos. Estarán aquí pronto —dijo D.O. a los otros.
—Oh,
hola, D.O. shi —lo saludaste al darte cuenta que estaba ahí. Él se inclinó
levemente—. Lo siento, eres tan… tranquilo que a veces olvido que estás aquí.
Jejeje.
—Siempre
actúa así —dijo ChanYeol.
—Sí,
no como tú —le dijo BaekHyun.
—¡Chicos!
Volvamos al problema. Es casi el almuerzo —dijo XiuMin, luego suspiró—. No
podemos siquiera comenzar una junta apropiadamente.
—¿Dónde
están los otros? —preguntaste al darte cuenta de la gente faltante del grupo.
—LuHan
y SeHun mantienen ocupado a SuHo —contestó XiuMin.
—¿Ocupado?
—Sí.
Estamos planeando la fiesta de cumpleaños de SuHo hyung, así que no puede estar
aquí —te dijo ChanYeol.
—¿Su
cumpleaños se acerca? ¿Cuándo? —preguntaste.
—Mañana
—contestó Kai.
—Oh
—fue tu respuesta.
—Siéntate
primero, JooRi —dijo XiuMin. ChanYeol te hizo sentar de golpe.
—Ow
—murmuraste y acariciaste tu espalda baja.
—¡Oops!
Lo siento —murmuró ChanYeol, a punto de tocarte.
—¡YA!
—Tanto tú como BaekHyun gritaron a la vez.
—¡Oh!
Lo siento, no quise hacerlo. Solo, estoy acostumbrado a estar con chicos y
olvidé que eres una chica —explicó, dando una señal de paz con sus dedos.
—¿Quisiste
decir que JooRi parece un chico? —se burló Chen.
—¡NO!
Eso no fue lo que quise decir —replicó ChanYeol.
—Eres
tan malo ChanYeol. ¿Cómo puedes? —continuó Chen—. Puedes golpearlo, JooRi, no
te detendremos.
—Eso
no fue lo que quise decir, en serio, JooRi, créeme.
XiuMin sacudió la cabeza antes de hablar. —Chen, basta. Si
queremos tener éxito, es mejor que nos pongamos serios antes de que SuHo
llegue.
ChanYeol dio una última mirada enfadada a Chen y ambos
dejaron de discutir, por el momento.
—ChanYeol,
háblanos de tu plan —dijo XiuMin.
—Bueno,
aquí el plan. Vamos a ignorarlo todo el día y hacerle creer que olvidamos su
cumpleaños. Entonces, cuando esté todo listo durante la tarde, el entrenador
pretenderá reunirnos en los vestidores y cuando él llegue, ¡bam! ¡Sorpresa!
—Es
un buen plan —asintió Chen.
—Sí,
como si nunca lo hubiésemos visto antes —dijo BaekHyun—. Se dará cuenta fácil.
—O
quizás no —dijo Chen—. Es el abuelo de quien estamos hablando. Es muy crédulo,
junto a nuestro D.O. aquí —continuó, colocando su brazo alrededor del chico,
quien le estaba dando una mirada asesina, que Chen ignoró.
—Estoy
de acuerdo —dijo Kai—. Puede sospechar al principio, pero si lo llevamos a
cabo, podría creernos. Incluso podría enojarse con nosotros —rió.
—Supongo...
solo asegurémonos de no pasarnos —dijo Lay, rascando su mandíbula—. Todos
sabemos que SuHo puede ser muy sensible a veces.
Después de hablar de la táctica sorpresa, finalmente el tema
fluyó bastante tiempo, para tu sorpresa.
—Prepararé
un pastel y D.O. cocinará algunos platos —informó Lay.
—¿Cómo
conseguiremos los ingredientes? No hay mucha comida en el Club de Cocina —dijo
D.O.
—¿Y
si pedimos una salida no se supone que debemos hacerla tres días antes para tener
la aprobación? —agregó BaekHyun.
—Ya
le hemos pedido ayuda al entrenador. Él nos dará un pase especial, así que
algunos de nosotros pueden ir a comprar lo que necesitemos —informó XiuMin.
—¡Yo
iré! —dijo inmediatamente ChanYeol.
—No,
te quedarás a la práctica. Perdiste dos días —le dijo XiuMin.
—¡Pero
eso fue hace una semana! Ya recuperé las prácticas —protestó ChanYeol.
—No
—replicó XiuMin.
—¡Pero,
hyung!
—No
—repitió el mayor firmemente. ChanYeol puso mala cara y gruñó como un niño que
no puede tener su juguete preferido.
—Entonces,
iremos por comida, ¿qué más? —preguntó BaekHyun.
—Bueno,
eso es lo más lejos que llegó el plan —contestó XiuMin.
—¿Qué
quieres decir con eso? Eso no puede ser todo, ¿cierto? Quiero decir, al menos
deberíamos tener una súper fiesta —dijo BaekHyun.
—No
soy exactamente bueno con estas cosas —dijo XiuMin a la defensiva—. ¿Qué
sugieres?
—No
lo sé. ¡Globos! ¡Sombreros de cumpleaños! Algo como eso. Es una fiesta, chicos,
¡una fiesta! —contestó BaekHyun.
—Pienso
que también podemos poner un toldo o algo como eso —agregó Lay.
—Es
una buena idea —espetó D.O.
—¿Podremos
con el toldo? Toma casi dos horas llegar a la ciudad y otras dos volver aquí. Y
tenemos por lo menos una hora para obtener todas las cosas —dijo XiuMin—. Todos
saben lo difícil que es hacer un toldo.
Los chicos solo se miraron entre ellos.
—Entonces
lo haré yo, si les parece, un banner a mano —se ofreció Lay.
—Eso
puede funcionar —asintió BaekHyun—. Y será más personalizado, así que parece
una mejor idea. Puedo ayudarte con eso. Kai también.
—Está
bien para mí —Kai se encogió de hombros.
—Puedo
ayudar también —te ofreciste.
—¡Oh,
cierto! Escuché que podías dibujar —dijo BaekHyun.
—¡Quiero
ayudar también! —dijo ChanYeol.
—¡No!
—gritaron todos a la vez.
—No
puedes dibujar —le dijo BaekHyun.
—¿Quién
lo dijo? —replicó ChanYeol.
—ChanYeol,
ni siquiera puedo leer tu caligrafía —dijo Chen.
—Entonces
ayudaré a D.O. —dijo resentido.
—No,
comerás todo antes de que pueda cocinarlo —contestó D.O.
—¡Si
nadie quiere mi ayuda está bien! Ustedes se lo pierden —les dijo ChanYeol.
—En
realidad, te necesitamos en los vestidores —dijo Chen.
—¿Por
qué?
—El
lugar necesita limpiarse —sonrió Chen.
—¿Por
qué yo? ¡Hazlo tú!
—Todos
lo haremos —dijo XiuMin.
—Bueno,
me gustaría, pero estaré haciendo el banner —sonrió BaekHyun.
—Bueno,
yo estaré… ayudando a D.O. con la cocina —dijo Chen y puso su brazo de forma
protectora sobre el hombro de D.O.
—No
necesito tu ayuda —le dijo. XiuMin estaba masajeándose detrás del cuello.
Podías suponer que estaba intentando no perder la paciencia.
—A
ver, chicos, ¿qué les parece esto? Mañana, alguien irá a asegurarse que SuHo no
se dé cuenta de las preparaciones y el resto acomodaremos el vestuario, excepto
Lay y D.O., que estarán cocinando. Con respecto al banner, lo haremos esta
noche, así que todos estarán disponibles para preparar el vestuario mañana
—sugeriste.
—Suena
bien —dijo D.O.
—Iré
con SuHo —dijo Chen inmediatamente.
—Solo
no quieres limpiar —gruñó ChanYeol.
—Bien,
está arreglado —dijo XiuMin antes de que algún otro pueda objetar—. Gracias —te
susurró XiuMin.
—¿De
nada? —contestaste con una risa—. Parece que su cumpleaños sorpresa no irá a
ningún lado con esta clase de atmósfera.
—Sí,
son un dolor. Y es nuestro cumpleaños
sorpresa. Eres parte del equipo ahora, ¿recuerdas? —XiuMin golpeó tu hombro y
volvió a ver a los chicos—. Solo podemos enviar a cuatro personas de compras.
Lay, D.O., mmmm… BaekHyun y JooRi, vayan.
—¿Por
qué no puedo ir yo? —demandó ChanYeol.
—Porque
Lay y D.O. comprarán los ingredientes que necesiten, y JooRi y BaekHyun
ayudarán a Lay con los materiales del banner —le explicó XiuMin, como si fuera
un niño de 5 años.
—En
realidad, el Consejo tiene una reunión esta tarde, así que no puedo ir. Ve tú,
Kai —dijo BaekHyun.
—Bien
—contestó Kai.
—Esperen,
¿ustedes no irán a entrenar? —preguntó XiuMin a BaekHyun.
—La
reunión es a las tres, así que podremos unirnos en la primera mitad —contestó
BaekHyun.
—Bien.
Por cierto, necesito que todos le den a JooRi sus horarios, incluyendo sus días
de limpieza y otros clubes a los que pertenezcan. Y por lo que sea que no
puedan llegar a entrenar, le avisan de antemano así no terminaremos
preguntándonos donde está cada uno. Si alguno no se presenta a una práctica sin
informar, está muerto —les dijo XiuMin.
—Está
bien —contestaron.
—Te
lo dejo a ti, JooRi —dijo XiuMin.
—Está
bien, supongo —replicaste.
—Algunos
de ustedes ya dieron su contribución ayer. Aquellos que no lo hicieron, paguen
—dijo XiuMin.
—Oh,
¿cuánto es? —preguntaste.
—Oh,
no. No necesitas pagar, JooRi —te dijo XiuMin.
—Está
bien —dijiste.
—Estamos
de acuerdo en que no es justo para ti que pongas dinero cuando acabas de
convertirte en nuestra manager. Piénsalo como que te devolvemos un favor. No
habrá próxima vez, así que disfruta mientras puedas —te dijo Chen.
—¡Oh!
Gracias, entonces.
SuHo, LuHan y SeHun llegaron un poco tarde para el almuerzo,
que terminó en una larga reunión. Ellos tenían razón, realmente necesitaban un
manager si ni siquiera podían organizar una fiesta de cumpleaños, aunque no
estabas de acuerdo con ser la más adecuada.
—¿Dónde
vas? —te preguntó ChanYeol cuando te levantaste.
—A
buscar mi almuerzo —le dijiste.
—¿Por
qué nos dejas? Puedes comer con nosotros —dijo ChanYeol.
—Pero,
JiMin…
—JiMin
puede unírsenos también —te sonrió BaekHyun—. He notado que ustedes están las
dos en los horarios de comida, y pienso que es algo solitario. Quiero
invitarlas a unírsenos desde hace algún tiempo, pero SuHo hyung dijo que podría
incomodarlas.
Así que tú y JiMin, para su deleite,
pasaron su tiempo de almuerzo con el equipo de fútbol. Fue como la última vez,
ruidoso y caótico, sólo que esta vez no te sentías extraña con ellos alrededor.
Después del almuerzo, JiMin fue a los dormitorios a
prepararse para la práctica de vóley. Ella llevó tus cosas consigo, ya que le
habías explicado sobre la misión secreta del día. El equipo, por otro lado, se
dirigió a las canchas para su práctica, excepto por tú, XiuMin, Lay, D.O. y
Kai.
—JooRi,
no olvides dos potes de crema batida —te susurró Chen antes de irse.
—¿Crema
batida?
—Sí,
esos que lucen como latas de pintura. No lo olvides, ¿bien? —contestó Chen y se
fue con el resto.
—Bien,
chicos. Aquí está el dinero. JooRi, tenlo —dijo XiuMin y extendió su mano hacia
ti.
—Espera,
¿yo?
—Eres
la manager —replicó XiuMin.
—Pero
no puedo. Soy muy torpe, lo perdería —le dijiste.
—Bien.
Entonces… D.O., tú tómalo —dijo y le entregó el dinero a él—. Llámenme si están
volviendo, así podemos asegurarnos de que SuHo no vea las cosas que hayan
comprado.
—Entendido
—contestaron Lay y D.O.
—Busquen
el pase con el entrenador. Está en la Oficina de Deportes. Si SuHo pregunta más
tarde, díganle que el entrenador les envió a hacer un mandado. Me voy. —XiuMin
golpeó el hombro de Lay y se fue.
Los cuatro se dirigieron a la Oficina de Deportes para
encontrar al entrenador.
—Buenos
días —saludó Lay cuando vieron a tu profesor de EF tras la puerta—. ¿Se
encuentra el entrenador Jung YunHo?
—Ah,
sí. Entren. Está en su escritorio —dijo el profesor e hizo su camino.
—Muchas
gracias —contestó Lay.
—¡Entrenador!
—lo llamó Kai cuando los cuatro estuvieron dentro.
—Hey,
chicos. Ah, esperen —los saludó YunHo y buscó algo en su mesa, entre los
dibujos—. Aquí
—dijo, extendiendo el pase a Kai. Entonces sus ojos se fijaron
en ti—. Tú debes ser Song JooRi.
—Sí,
mucho gusto. —Te inclinaste.
—Soy
Jung YunHo, el entrenador del equipo de fútbol, aunque probablemente ya lo
sabías. —Tomó tu mano y la sacudió—. Estoy agradecido de que finalmente
tengamos un manager. Espero que los chicos no te den mucho trabajo.
—No,
no aún —contestaste, y él rió.
—Siéntete
libre de golpearlos si te meten en problemas. O puedes venir y los golpeamos
juntos —bromeó, con lo cual los chicos rieron—. Como sea, bienvenida al equipo.
—Gracias
—le sonreíste. Aunque era la primera vez que lo conocías, ya te agradaba el
entrenador. Parecía una persona cálida y buena. También muy apuesto, lo cual
probablemente, daba más razones a las chicas de amar al equipo de fútbol.
—Gracias,
entrenador. Nos iremos —contestó Lay.
Los cuatro hicieron su camino. La van de la escuela estaba
allí. Esperabas un bus escolar, pero luego te diste cuenta que sería demasiado
grande para los cuatro. Kai y D.O. tomaron asiento atrás, mientras tú lo hacías
en el medio. Para tu deleite, Lay se sentó a tu lado. Los cuatro siguieron
discutiendo sobre la fiesta sorpresa de SuHo. Comenzaste a tomar apunte sobre
lo que necesitarían comprar para asegurarte de no olvidar nada.
—D.O.,
creo que sería bueno hacer una lista de ingredientes también —dijo Lay.
—No
traje nada para anotar —le dijo D.O.
—Toma
—le dijiste, arrancando una hoja de tu cuaderno y dándosela con una lapicera
extra.
—¿Eres
alguna clase de nerd? —rió Kai.
—Creí
que lo necesitaríamos, y tuve razón —le dijiste.
—JooRi,
iré un momento con D.O. —dijo Lay.
—Sí,
seguro —contestaste.
No debía preguntarme.
Es tan bueno.
—Súper
fiesta, globos, sombreros, crema batida, utensilios descartables, bebidas, y…
creo que Lay debería decidir los materiales para el banner. Hmmm… ¿olvido algo?
—murmuraste mientras veías la lista. Levantaste la mirada cuando sentiste algo
sentarse a tu lado. Era Kai y también observaba tu lista.
—¿Inflador?
—dijo—. Es más rápido que si tuviésemos que inflar los globos nosotros mismos.
—Oh,
cierto —contestaste y lo incluiste en la lista.
—¿Crema
batida? —preguntó.
—Chen
me pidió que comprase dos botellas. Quizá es para el pastel —Te encogiste de
hombros.
—O
quizás no —sonrió Kai.
—¿Qué?
—le preguntaste.
—Pienso
que lo sabrás pronto —te dijo, su sonrisa nunca dejó su rostro. Simplemente te
encogiste de hombros y volviste a leer la lista.
Después de aproximadamente dos horas, finalmente llegaron a
la ciudad. El conductor no pudo estacionar cerca del supermercado, por el
tráfico pesado. Debido a que era sábado, se veía que muchos habían salido a
divertirse. Se sentía extraño y bien estar en algún lugar fuera de MA. De
alguna forma, estar dentro del campus de la escuela todo el tiempo, hacía que
te olvidases de que tan grande y ruidosa podía ser Seúl. Te preguntaste sí
podrían hacer una rápida visita a tu madre.
Quizá si terminamos
temprano, esperaste.
El conductor los dejó cerca de una calle comercial y dijo
que los buscaría en el mismo lugar en una hora. El supermercado más cercano
estaba a una distancia bastante lejana, por lo que tuvieron que caminar un
poco. La gente estaba enjambrada por todos lados y cruzando la caminera
sentiste como si alguien te golpeara. La gente te lanzaba a todas direcciones.
¿Dónde están?
Miraste alrededor con pánico al darte cuenta que habías perdido a los demás. Te
quedaste en el lugar e intentaste encontrarlos entre el mar de gente.
Colisionaste con alguien y te envió directamente al suelo.
—¡Ow!
—murmuraste, intentando levantarte, pero alguien te golpeó desde atrás y
volviste a caer.
—Ven
aquí.
Miraste la mano que se posó delante de ti. Seguiste el brazo
y te diste cuenta de que era Kai. Tomaste su mano y te ayudó a levantarte.
—Quédate
cerca —dijo, poniendo su brazo protectoramente alrededor de tus hombros. Ambos
llegaron con los otros dos al final de la calle.
—Ahí
estás —suspiró Lay—. No te encontramos, por lo que Kai volvió por ti.
—Lo
siento —dijiste y giraste hacia Kai—. Gracias.
Kai sonrió con su típica “sonrisa de Kai” y finalmente te
soltó.
—¿Qué?
—preguntaste a Lay cuando de repente comenzó a oler y verte por completo. Se
arrodilló y tocó el área alrededor de tu rodilla.
—Lo
sabía —dijo.
Miraste tu rodilla y notaste que sangraba. —Oh, debí
lastimarme cuando caí.
—Necesitamos
curarla —dijo Lay.
—Es
una lastimadura pequeña. Ni siquiera duele —dijiste.
—Al
menos haz que deje de sangrar —dijo D.O., y te diste cuenta que estaba tapando
su nariz.
—Oh,
lo lamento —murmuraste—. Creí que a los vampiros no les gustaba la sangre de
monstruos.
—Tu
sangre huele como la de los humanos —contestó D.O.
Lay buscó algo en su bolsillo y finalmente sacó un pañuelo.
La dobló en forma de pañuelo e intentó atarlo alrededor de tu rodilla, después
de haber limpiado la sangre.
—Compraremos
una venda en el mercado —te dijo.
—Gracias
—murmuraste y sentiste como te ruborizabas.
—Vamos
—dijo D.O. y comenzó a caminar. Creíste que quería alejarse lo más que pudiese
del olor de tu sangre.
—Quédate
cerca, ¿sí? —te dijo Lay y tomó tu mano mientras comenzaba a caminar, lo cual
te hizo sonrojar aún más. Kai, por otro lado, caminaba cerca de ti, lo cual
prevenía a que la gente te golpease.
Lay y yo estamos…
tomados de las manos.
Finalmente llegaron al supermercado y Lay inmediatamente
compró una bandita de la farmacia del lugar. Removió su pañuelo para reemplazarlo.
—Déjame
hacerlo —le dijiste.
—Está
bien. Déjame —dijo.
—No,
en serio. Déjame a mí —insististe.
—Los
pacientes deben sentarse y comportarse. No se te está permitido comportarte
terca esta vez —sonrió.
—Es
sólo un rasguño —reíste.
—Listo
—dijo y colocó la bandita en su lugar.
—Gracias
—dijiste por undécima vez en el día.
—De
nada —dijo, palmeando tu cabeza.
—¿Entonces,
dónde? —preguntó Kai.
—Separémonos.
Lay y yo buscaremos los ingredientes para la comida. Ustedes dos busquen las
otras cosas. Encontrémonos en alguna caja luego. Seremos más rápidos así —dijo
D.O.
—Suena
bien.
—Espera,
¿cómo nos encontraremos? —preguntaste, miraste alrededor, había demasiada gente
dentro.
—Estoy
seguro que nos encontraremos fácil —te sonrió Lay. Le diste una mirada escéptica.
—Hey,
no somos gente ordinaria, ¿recuerdas? —te dijo Kai, tocándose la nariz.
—Oh,
cierto —murmuraste.
—Los
veo luego, chicos —dijo Lay y se alejó con D.O.
Tú y Kai también hicieron su camino. Kai tomó un carro
mientras sacabas tu lista.
—¿Dónde
primero? —te preguntó.
—Busquemos
los utensilios.
—Muéstrame
el camino —dijo.
Fácilmente encontraste el área de utensilios. Tomaste todo
lo que necesitaban y se dirigieron a las bebidas.
—Hmmm
—murmuraste, mirando la gran cantidad de bebidas, jugos y botellas de
gaseosas—. ¿Qué les gusta tomar?
—Lo
que sea está bien para mí —contestó.
—¿Qué
hay sobre los otros?
—Sólo
coge lo que te guste. Esos chicos beben cualquier cosa —te dijo.
—Si
lo dices así —contestaste y tomaste una gran botella de jugo. Sin embargo, la
devolviste al sitio al darte cuenta de que quizá no les gustase cosas duces y
tomaste una botella de coca—. Solo por si las dudas —murmuraste y colocaste la
coca en el carro.
—Mira,
ese chico es realmente ardiente —dijo una chica cerca de ustedes.
—Lo
sé, ¿verdad? —chilló su amiga.
—¡Oh,
por Dios! Es guapísimo —agregó otra chica y ellas disimularon algunas risas,
mientras miraban a Kai como si fuese un pedazo de carne. Sacudiste la cabeza.
¿Acaso no se dieron
cuenta de que podemos oírlas?
—Wow,
tienes fans —le dijiste a Kai. Él solo se encogió de hombros como si fuese algo
que le sucediese todos los días. Frunciste el ceño ante su exceso de confianza.
—¿Qué?
Las escuchaste. Soy guapísimo —te sonrió. Rodaste los ojos y pusiste otras dos
gaseosas en el carro.
—Hey,
¿por qué no vamos a saludarlo? —dijo una de las chicas.
—Sí,
quizá quiera charlar —chilló la otra.
—Pero
espera, está con una chica. ¿Piensas que sea su novia?
—No
lo creo. No se ven muy cariñosos juntos. Quizá sea alguna amiga.
—Sí,
además, no se ve como su tipo, ¿verdad? Quiero decir, ella es fea.
—Tienes
razón. Vamos.
Chillaron y comenzaron a caminar hacia Kai. Las ignoraste y
seguiste con lo que hacías. Cuando una de las chicas estaba por saludar, él te
abrazó por la espalda de repente.
—¡Ya!
—gritaste con sorpresa, lo cual llamó la atención de más gente alrededor.
—Bebé,
estoy aburrido —dijo repentinamente y recostó su mandíbula en tu hombro.
—¡¿Huh?!
—Y
tengo hambre —continuó.
—¡¿Q-qué
estás haciendo!? —murmuraste, ya que mucha gente ahora los estaba observando.
Intentaste separarte de sus brazos, pero te sostenía demasiado fuerte.
—Apúrate
y salgamos de aquí —dijo perezosamente y te apretó aún más—. Hay mucha gente
fea y me está poniendo de mal humor —continuó y dirigió una mirada fría a las
chicas, quienes seguían estupefactas mirándolos. Ellas finalmente reaccionaron.
Le dieron una mirada de indignación a Kai y se alejaron caminando.
—¡Ya!
—gritaste y finalmente te liberaste de él—. ¡¿Qué estás haciendo?!
—Deshacerme
de criaturas molestas —te guiñó—. Vamos —dijo y empujó el carro como ni nada hubiese sucedido.
—¡Aish!
Zorro pervertido. ¿Qué se piensa que hace? —gruñiste y caminaste detrás de él.
Consiguieron la mayor parte de las cosas de la lista, a
excepción de los materiales para la fiesta, como los globos y gorros. Kai dijo
que quizá las vendiesen en alguna tienda de cosas para fiestas. Los dos
encontraron a Lay y D.O. fácilmente, o al menos lo hizo Kai. Incluso en las
cajas, los chicos obtenían muchísima atención, especialmente de las chicas.
Aunque la primera vez que los viste pensaste que eran guapos, verlos a los tres
ahora les hacía realmente guapos. En realidad destacaban en la multitud. Te
preguntabas como hubiese sido si el equipo de fútbol completo estuviese allí,
por no mencionar a su entrenador de muerte.
Un mundo. Caos. Este
lugar estaría plagado de fan girls. Y D.O. probablemente se cabrearía y lanzaría a todos con un solo golpe, reíste.
—¿Qué?
—preguntó Kai.
—Nada
—contestaste.
Los chicos llevaron todas las cosas sin dejarte cargar
absolutamente nada, incluso cuando quisiste ayudar.
—Incluso
sin tu ayuda, D.O. podría cargar todo sin sudar. Pero sería algo sospechoso
para los humanos. Y esa es la única razón por la que estamos ayudándolo —te
dijo Kai y D.O. rodó los ojos para luego entrecerrarlos y mirarle, pero Kai
solo rió de él.
—Hola
—una chica con mucho maquillaje se aproximó a Kai—. Yo y mis amigas no pudimos
evitar notarlos —dijo, refiriéndose a un grupo de chicas paradas detrás de
ella—. Así que iré al grano, ¿les gustaría pasar un rato con nosotras?
—No
—dijo Kai con simpleza.
—Lo
siento, pero estamos algo ocupados —contestó Lay cortésmente.
—Ella
puede venir si eso quieren —dijo ella, refiriéndose a ti.
—En
realidad, ella se lastimó antes, así que necesitamos curarla —replicó Lay.
Aunque seguía usando un tono cortes, pudiste notar que estaba algo molesto.
—Vamos.
¿Prefieres salir con tus amigas? —preguntó ella, mirándote de pies a cabeza—.
Estoy segura que estará bien. Vengan con nosotras, será más divertido…
—¿Eres
sorda? Muévete —gruñó D.O.
—¿Qué?
—preguntó la chica sorprendida.
—Muévete
o romperé tu cuello —le dijo D.O. La chica rió. Pero dejó de hacerlo cuando se
dio cuenta de que D.O. se veía realmente serio.
—¡Bien!
Disfruten el rato con su fea amiga. ¡Idiotas! —escupió y se alejó, golpeándote
el hombro con fuerza en el camino. Sus amigas se arrastraron tras ella.
—¿Estás
bien? —te preguntó Kai.
—Sí
—contestaste, frotando tu hombro.
—No
importa lo que haya dicho, JooRi. Gente como ella no es buena —te dijo Lay.
—No
te preocupes por eso. Estoy acostumbrada a cosas como esta de todas formas
—dijiste despectiva. Ellos te miraron con una expresión ilegible—. ¿Qué?
Ninguno contestó.
—Aish,
estoy bien, chicos. Eso no fue nada. De todas formas, recuerdo que aquí cerca
hay una tienda de arte. ¡Vamos!
—Aish.
¿Por qué siempre nos cruzamos con esta clase de gente? —murmuró Kai, rascándose
detrás de la cabeza.
—¿Qué
quieres decir? —preguntó Lay.
—Algo
similar sucedió en el mercado —le dijo. Lay y D.O. te miraron caminar hacia la
tienda.
Los cuatro ingresaron a la tienda de arte y compraron los
materiales para el banner, los cuales fueron principalmente escogidos por Lay.
Luego fueron a una pequeña tienda para fiestas. Ellos estaban dejándote elegir casi
todo ya que, según dijeron, las chicas eran mejor escogiendo ese tipo de cosas. Mirabas todos aquellos colores distribuidos por las estanterías. No podías
recordar cuanto había pasado desde la última vez que habías estado en una
fiesta, ya que personalmente no te gustaba celebrar tus cumpleaños.
—¿No
piensan que a SuHo le gustará esto? —preguntaste señalando a Lay un ramo de
globos en forma de corazón.
—No
lo creo —rió entre dientes.
—Sí,
yo tampoco —reíste con él y lo devolviste al estante—. ¿Redondos, largos o los
más delgados? No puedo escoger uno —preguntaste, observando los diferentes
tipos de globos en muestra.
—¿Por
qué no tomamos uno de cada uno? —sugirió.
—Podría
funcionar —estuviste de acuerdo.
—¿Qué
estás haciendo? —Kai rió, mientras miraba a D.O., quien estaba usando algo que
parecía una vincha rosa con orejas de cerdo encima. Lay y tú se acercaron a
ellos para observar todas las vinchas. Había de conejos, perros y muchos otros
diseños de animales. También había cuernos.
—Mira,
estos se encienden —dijo D.O. tocando un pequeño interruptor a un lado de la
vincha.
—Quizá
debamos comprar estos en lugar de los típicos sombreros. Ya saben, para cambiar
—sugeriste.
—Es
una buena idea —dijo Lay.
Kai tomó una con orejas de gato y te las puso. —No está mal
—dijo.
Buscaste entre todas las vinchas y encontraste unas orejitas
que se veían como las de un zorro. Las colocaste en su cabeza e inclinaste tu
cabeza ligeramente, como si estuvieses juzgando. —No está mal —comentaste.
—Miren,
¡soy un unicornio! —les llamó Lay. Estaba usando una con un cuerno de
unicornio—. Y creo que este se adaptaría a LuHan —dijo y mostró una vincha con
cuernos de ciervo.
—¿Ciervo?
—preguntaste, pensado que los cuernos de demonio le quedarían mejor.
—Su
nombre significa ciervo en chino —te dijo Lay.
—Oh
—murmuraste y pensaste que tanto se podía asemejar LuHan a un ciervo.
Los ciervos son
hermosos, puros e inocentes. LuHan es, bien, es hermoso, pero eso es todo. Es
simplemente malo.
Los cuatro fueron a la caja para pagar sus cosas. Además, de
las cosas de la lista, también encontraron silbatos, de esos que lanzan
material enrollado al final y cada vez que soplas, salen muchos colores, los
cuales decidieron comprar porque a los cuatro les parecieron muy interesantes.
—Oh,
esperen —les dijiste. Desapareciste detrás de un estante y volviste con una
vela en forma de balón de fútbol. Los chicos sonrieron al verla.
—Es
perfecta —dijo Lay.
—Hey,
JooRi, esperemos afuera. Se siente muy apretado aquí dentro —te dijo Kai.
—Bien
—contestaste, y ambos salieron mientras D.O. y Lay se quedaban a pagar. Ellos
llegaron unos minutos después, con D.O. sosteniendo un ramo de globos, todos en
forma de corazón.
—Para
ti —dijo D.O. y te lo entregó.
—¿Eh?
—preguntaste con confusión.
—Sabemos
que dijiste que estabas bien, pero queríamos decirte: Eres hermosa, JooRi, no
importa lo que el resto de la gente diga —te sonrió Lay.
—Chicos
—murmuraste, mirando a los tres. Ellos te estaban sonriendo. D.O. puso los
globos en tus manos, ya que no te movías. Finalmente, tu mente se aclaró un
poco—. Esto en serio no era necesario, pero… gracias —mascullaste. No sabías
cómo reaccionar, así que terminaste riendo entre la vergüenza y la felicidad.
—Vamos
—dijo Kai y despeinó tu flequillo juguetonamente.
Miraste el ramo en tus manos, tus ojos se humedecieron un
poco.
—¡Ya!
¿Te quedarás ahí parada? —te llamó Kai.
—¡Voy!
—Corriste hacia ellos y caminaste entre Kai y D.O.
Ellos me dieron esto,
a pesar de que les dije que estaba bien. Estos chicos… ¡idiotas! Sonreíste
y acercaste los globos a tu corazón.
Notas de la Traductora:
Hola!! Adivinen quien está de vuelta!??
Sí!!!! YO! (?)
Jajaja bueno. Espero que les haya gustado este capitulo. La idea es subir un capitulo por semana, como hacía antes, ya que terminé de cursar la facultad, me queda solamente rendir los finales y ya. :D
Espero que les haya gustado el capitulo, y espero que nos leamos la siguiente semana!!
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