domingo, 23 de marzo de 2014

Monster Academy[Trad] - Capitulo 2






Revelaciones




Te encontrabas en la cama. Te pusiste los anteojos mirando alrededor. Eran las seis de la tarde. Te preguntaste que hacías a esa hora en la cama. Te tomó unos momentos recordar lo que había sucedido. Cuando lo hiciste, inmediatamente examinaste tus manos. Lucían normales. Nerviosa palpaste detrás y te exhalaste fuertemente con alivio. No había cola. Tu miopía había vuelto a la normalidad también. Estabas convencida de lo que pasó fue simplemente un loco sueño hasta que sentiste los bigotes en tus mejillas.
—¡UMMA!
La escuchaste llegar rápidamente a tu dormitorio, donde abrió la puerta a los pocos segundos.
—¡JooRi-ah! —lloró e inmediatamente te sostuvo entre sus brazos. Finalmente te dejó ir y tomó tu rostro entre sus manos—. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?
—¿Qué me está pasando? —preguntaste. Entonces, un hombre alto entró en tu cuarto. Lo observaste sorprendida, no lo conocías. —Umma, ¿quién es él? —preguntaste a tu madre.
—¿Cómo te sientes? —preguntó el hombre. Tu madre se alejó para que él pudiese acercarse a ti. Tomó tu mano y chequeó tu pulso.
—Umma, ¿quién es él? —preguntaste más desesperada.
—No te preocupes, JooRi-ah. Es un amigo—aseguró tu madre. Ella parecía confiar en el hombre.
—¿Eres un doctor? —le preguntaste.
—Sí—respondió cortésmente, entregándote una sonrisa. Lo miraste con recelo. Se veía demasiado joven para ser un doctor. Parecía estar alrededor de sus veintes. También notaste, a pesar de tu condición, que era realmente guapo.
—¿Entonces, que está mal conmigo, doctor? —preguntaste, pero no contestó. Volvió a chequearte el pulso y te quitó los anteojos—. ¿Puedes verme claramente?
—No—respondiste. Volvió a colocarte los anteojos.
—¿Cómo está tu audición?
—Puedo oírte muy bien.
—¿Y los otros sonidos?
Le viste sorprendida al notar que parecía saber lo que estaba sucediendo. —No puedo oírlos ahora.
—Y tu cuerpo, ¿sientes algo extraño?
—Siento bigotes en mis mejillas y estoy muy segura que puedes verlos también—respondiste algo áspera.
—¡JooRi-ah! —te reprimió tu madre. Te sentiste un poco culpable pero estabas cansada de tantas preguntas. Querías ir directamente al punto.
—Dime que está mal conmigo. ¿Es alguna clase nueva de enfermedad? ¿Hay alguna cura? ¿Volveré a la normalidad?
El doctor miró a tu madre, mientras ella te observaba con una expresión que no entendías.
—Nada está mal contigo—dijo el doctor—. Todo lo que te está ocurriendo es normal.
Lo miraste boquiabierta, como si fuera alguna especie de alíen. Sacudiste la cabeza y rascaste tus oídos con los dedos, solo en caso de haber escuchado mal. – Lo siento. Pero creo haber escuchado que lo que tengo es normal.
—Me has escuchado bien. Todo es perfectamente normal. —El doctor sonrió. Lo observaste con la mirada vacía y tu boca abierta.
Finalmente pudiste reaccionar. —Umma, creo que esta persona está loca.
—Lo que digo es verdad. No estoy loco—dijo, riendo un poco—. Para humanos ordinarios no es normal, por supuesto. Pero para ti sí lo es, porque no eres humana.
—¿Huh?
—Eres un monstruo, como yo—respondió sonriendo.
Lo miraste incrédula y giraste hacia tu madre. —Te lo dije, está loco.
Él solo sonrió y dirigió su mano hacia ti. Te sorprendió, por lo que te moviste lejos por impulso.
—¿Qué estás haciendo? —preguntaste, colocando a Tororo entre ambos, en modo de defensa.
—Mira—dijo. Vacilaste, pero al final lo observaste. Al principio nada sucedió. Pero lentamente un pelaje naranja fue apareciendo en su lisa mano, al igual que garras largas y filosas. Lo miraste con ojos exageradamente abiertos hasta que la transformación volvió a su estado original. Él continuó sonriendo y mirando tu expresión—. ¿Me crees ahora?
Continuabas mirando su mano sorprendida.
—¡Eres un monstruo! —reaccionaste al fin.
—Eso es lo que te dije—carcajeó—. Y tú también.
—Espera. ¡NO! —dijiste finalmente, mirándolo al recuperarte del shock—. No puedo ser un monstruo. ¡Es imposible! Quiero decir, ¿acaso los monstruos existen realmente?
Te miró, como diciendo: acabo de mostrarme como uno.
—Está bien. Pregunta estúpida. Pero entonces, soy humana. Mis padres son humanos.
—JooRi-ah, hay algo que necesitas saber—tu madre dijo, sosteniendo tu mano. Sonaba triste y nerviosa, lo que te hizo sentir algo asustada—. Es verdad que soy humana, pero tu padre… no.
—¿Q-qué?
—Él era un monstruo. Al principio no lo sabía, pero finalmente aprendí que era su verdadera naturaleza, igual lo amaba demasiado como para dejarlo ir. Cuando naciste, esperaba que algo como esto pasara, pero creciste como cualquier otra chica humana normal, creí que mi sangre era lo suficiente poderosa como para bloquear todas las cualidades de los monstruos que pudiesen provenir de él. Pero necesitas entender, JooRi-ah, no hay nada malo con ser un monstruo. Ellos… tú, eres mucho más humana. La única diferencia es que los monstruos son más poderosos. Pero para ser bueno o malo, todo depende de una decisión.
Continuaste mirándola fijamente, no muy segura de poder tomar toda esa nueva información que reveló acerca de ti.
—Tu padre era un felino, como tú—dijo el doctor.
—¿Qué es un felino? —preguntaste.
—Felinos son monstruos con características de gatos. Tu padre era un cuarto felino y tres cuartos humanos. Eso significa que un octavo de tu sangre es de monstruo. Solo un octavo de ti es un monstruo.
—Espera, ¡espera! ¡Esto es tan loco! N-no creo en esto. Solo no puedo…—dijiste masajeando débilmente tu sien. Todo lo que te dijo era tan increíble y bizarro que era difícil procesarlo.
—JooRi-ah, sé que esto es demasiado para ti. Lamento habértelo dicho tan tarde. —Tu madre se veía culpable. Estaba llorando ahora. No estabas lista para verla llorar, eso rompió tu corazón.
—Oh, Umma. No llores. No es tu culpa. —La abrazaste.
—Deseaba… deseaba que pudieras tener una vida normal. Lo siento tanto, JooRi-ah. —Lloraba con remordimiento.
—Umma, no te disculpes. No es tu culpa. —Intentabas reconfortarla. El doctor solo se sentó ahí, mirándolas. Cuando tu madre se calmó, te giraste hacia él—. ¿Doctor?
—¿Sí, señorita Song?
Inconscientemente tocaste los bigotes en tu cara. —¿Volveré a ser normal?
—En realidad, tu forma de monstruo es tu forma real. Pero si preguntas por si volverás a tu apariencia humana, será dentro de unos días.
—¿Días? ¡Pero tengo que ir a la escuela!
—Tu naturaleza monstruosa acaba de despertar, luego de ser reprimida durante largo tiempo. Este tardío desarrollo es común en personas que tienen parte humana. Continuará evolucionando por los próximos meses, incluso años, todo depende de cómo tu cuerpo reaccione ante ellos. Pero psíquicamente, tendrías que acostumbrarte pronto. Solo imagina que parte de ti acaba de nacer. Lo de hoy solo serían dolores del nacimiento. Deberías estar bien en unos días. Estoy seguro que hay muchas cosas que te gustaría saber. Puedes preguntarme y contestaré lo que pueda.
No mirabas nada en particular, pensando. Tu cabeza dolía por todo lo que se estaba cruzando por ella. No estabas segura si podrías soportar más revelaciones.
Bien. Recapitulemos. Esta mañana pensé que me había transformado en alguna clase de monstruo y este hombre, que también es un monstruo, está diciendo que yo me transformé en un monstruo porque soy uno y mi madre me acaba de decir que mi padre era un monstro, lo cual explica porque soy parte monstruo. Frotaste tus sienes intentando que tu cerebro pueda asimilar todo. Genial. Algo más de estas cosas de monstruos y le diré adiós a mi salud mental. Entonces, hay solo una cosa más que tengo que saber.
—¿Qué me sucederá ahora? —preguntaste.
—JooRi-ah—fue tu madre quien respondió—, por ahora necesitas descansar.
—¿Y después de eso? —Viste a tu madre observar al doctor inquieta—. ¿Mi vida volverá a ser normal?
—Cuando estés bien, irás a otra escuela—dijo.
—¿Seré transferida? ¿Por qué? ¿No puedo quedarme en la misma escuela? Estamos a la mitad del primer semestre.
—Temo que deberá ser transferida, señorita Song—contestó el doctor—. Como le dije, tu naturaleza monstruosa se está desarrollando, por lo que será muy difícil controlarlo. Te pondrás en una situación difícil si accidentalmente expones tu verdadera naturaleza a los humanos a tu alrededor. La escuela a la que serás transferida, es una para gente como tú. Te ayudaremos y enseñaremos todo lo que necesitas saber para adaptarte a tu nueva condición y poder vivir en paz con los humanos.
—Para aclararlo, ¿iré a una escuela repleta de monstruos? —Eso era más una declaración que una pregunta.
—Sí—contestó—, es una escuela solo para monstruos.
Te hundiste en la cama, extrañamente exhausta.
Una escuela para monstruos. Jaja. Realmente me volveré loca.
Soltaste una carcajada sardónica. En menos de doce horas, tu vida cambió dramáticamente. Ese día se sentía como si fuera una loca broma. Parte de lo que querías pensar era que leías muchos manhwa y todo era producto de tu loca imaginación.
—¿Estaré bien ahí? —preguntaste finalmente.
—Por supuesto—el doctor sonrió—. Sé que suena extraño, pero será muy interesante y será muy divertido.
Interesante quizás, pero ¿divertido? Dios, ayúdame.



2 comentarios:

  1. Esta genial, esperaré hasta el próximo capítulo :))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias! Acabo de publicar el tercero, para que lo lean!
      Por favor, si puedes compartelo!!

      Eliminar