Monster Academy[Trad] - Capitulo 7

Antes que nada, el nombre de este capítulo lo dejaré en inglés, porque es un lindo juego de palabras, fishy puede significar tanto sospechoso como  pez, pescado, y rommate es compañero de habitación. Con esto claro, creo que pueden comenzar a leer ^-^.

Fishy Rommate

Tu día fue bastante normal, a excepción del incidente en la cafetería. Caminaste por ahí, te perdiste, limpiaste el pañuelo de Kris, te cansaste, y decidiste regresar a tu cuarto a leer manhwa. Inconscientemente te dormiste y soñaste con ramen. Luego soñaste con Totoro, luego con una playa. HyeBin y tú jugaban en el agua. Te despertaste por un sonido de agua salpicando. Lo escuchaste de nuevo y te diste cuenta de que el sonido no era algo de tu sueño, sino que venía desde el baño.

Oh, mi compañera debe haber regresado.

Miraste alrededor del cuarto, dándote cuenta de que no había nada diferente a antes de dormirte. Luego recordaste al doctor Jung diciéndote ayer que los otros estudiantes regresarían durante el anochecer. Te pusiste los anteojos y revisaste tu reloj. Eran un poco más de las tres de la tarde. Saltaste de tu cama y te dirigiste a la puerta del baño. No te decidías entre revisar tu misma o ir fuera a buscar ayuda.

¿Pero de quién?

Decidiste usar la primera opción, sin estar segura de sí valía la pena molestar a otro por eso. Por lo que sabías, podrías haber dejado un poco abierta la canilla y ahora la bañera estaba desbordante.

Te acercaste de puntillas al baño y te petrificaste al escuchar otra salpicadura. Estabas a punto de abrir la puerta, pero frenaste.

Espera, ¿qué si es un fantasma? ¿Acaso los fantasmas existen? Bueno, los monstruos sí.

Tomaste un profundo respiro y finalmente decidiste abrir la puerta. Lentamente giraste el poco con una mano temblorosa y te asomaste.

No era un fantasma. Tampoco era tu compañera de cuarto. Dentro de la bañera había una criatura parecida a un humano con la cola de un pez. Pudiste haberla hecho pasar por una sirena, si no hubiese sido por su horrible apariencia. Su cuerpo era muy delgado, se veía prácticamente como piel y huesos. Sus manos eran largas y palmeadas, como los pies de un pato. Sus mejillas estaban hundidas y tenía unos grandes ojos oscuros y brillantes como tu puño. Y lo más atemorizante de todo, eran sus dientes, parecidos a los de los tiburones.

—¡AAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHH! —cerraste la puerta con un golpe y colapsaste en el suelo. Hubo una serie de movimientos dentro y la puerta se abrió. —AAAAHHH…—paraste en medio de otro grito al ver una hermosa chica apareciendo por la puerta.

—¡¡KYAAA!! Finalmente estás despierta—chilló y se agachó para quedar frente a frente contigo. Ella seguía goteando con nada más que una toalla cubriéndola—. Song JooRi, ¿verdad? Soy Han JiMin, tu compañera—dijo ofreciéndote su mano con una gran sonrisa en su cara.

—A-a… —mascullaste y tomaste su mano vacilante. En el momento en que tu mano tocó la suya, te acercó, envolviéndote en un apretado abrazo.

—¡KYAAA! He estado esperando a que te despertaras, ¡quiero que lo sepas! Verás, mi compañera tuvo que cambiarse de escuela, así que he estado sola desde que comenzó el año y me emocioné mucho cuando me dijeron que finalmente tendría una nueva compañera, pero no me dijeron que llegarías este fin de semana y también me sorprendí al verte durmiendo al volver, pero estabas durmiendo, así que no quise despertarte—dijo sin respirar—. Eres adorable; ¡te ves realmente como un humano! Hueles como humana también. ¡Me encantan los humanos! Son muy lindos.

—A-aa… de-dentro—tartamudeaste, señalando el baño.

—Oh, esa era yo. ¿Te asusté? Lo siento, no puedo evitar transformarme a mi verdadera forma cuando estoy dentro del agua. Soy una sirena.

—¿Sirena?

—Tú sabes, criaturas del mar. Los humanos tienen un concepto erróneo sobre nuestra apariencia. Al menos la parte del pez es real.

Recordaste a la criatura de la bañera y observaste a la hermosa chica frente a ti.

¡ESE MALDITO PEZ! ¡NO HAY MANERA!

—Entonces, ¿cuántos años tienes? Yo tengo ciento veintitrés, pero obtengo dieciocho cuando soy humana. Oh, estoy mojada—dijo, como si recién se diera cuenta—. Hablaremos después de que me cambie, ¿sí?

Volvió a meterse en el baño, dejándote aturdida con la boca abierta. Te recuperaste y esperaste por ella en tu cama. Unos minutos después, volvió, ahora completamente vestida.

—Entonces, JooRi-ah, ¿cuántos años tienes? —preguntó sentándose junto a ti.

Mentalmente te diste cuenta que estaba siendo tierna desde que se conocieron.

—Diecisiete.

—Oh, ¿y cuál es tu verdadera edad?

—Uhm, ¿diecisiete?

—No tu edad humana. Quiero decir tu edad de monstruo.

—Bueno, hasta lo que sé, solo he vivido por diecisiete años—dijiste.

—¿En serio? ¡Wow! ¡Eres tan joven! Me sorprende que tus padres hayan dejado a un monstruo tan joven como tú irse tan lejos. La mayoría de los padres monstruos son muy protectores con los más jóvenes.

—Entonces, creo que mis padres no cuentan. Mi madre es humana.

—¿Ella lo es? ¿Eres mestiza?

—No, un octavo.

—Wow. Nunca había conocido a un octavo antes. Eso es por lo que te ves y hueles como humana, la mayor parte de ti es humana—dijo, aunque te estaba dividiendo en partes—. Oh, espera. ¿quieres hablar en otro lado? Vayamos a comer algo al café. Yo pago—dijo.

—Vale.

Ambas se dirigieron al café y continuaron con su conversación por todo el camino. Han JiMin era una maldita máquina habladora, pero no te molestaba para nada. En realidad, te gustaba eso de ella. Era muy cálida y amigable, y no te sentías incómoda alrededor de ella.

—Wow, esta cosa es genial—dijiste, sorbiendo la bebida que ella ordenó.

—¿No lo es? Es Bubble Tea. Adoro esto también—dijo, tomando un trago de su propia taza.

—¿Eres una k-poper?

—¡SÍ! ¿Cómo lo supiste? —dijo, comenzando a emocionarse.

Es obvio en realidad.

—¿Eres fan también? —preguntó.

—No en realidad. No me inclino hacia esa clase de música. Pero conozco algunas canciones de SHINee.

—¡Kyaa! SHINee. Mis amados príncipes.

—No sabía que SHINee era tan importante. Quiero decir, no sabía que tenían fans sirenas.

—¡No tienes idea cuantas fans sirenas tienen! Si solo fuera posible que tuviesen un concierto bajo el agua, podrían llenar el océano con fangirls.

—¿En serio?

—Sí. Las bandas coreanas son muy famosas allí abajo. Ellos son muy guapos y las sirenas tienen una debilidad por eso. Es malo que no sepan sobre nosotros. Las fans sirenas trabajan mucho. Viajan a tierra firme solo para escuchar sus canciones. Tú sabes, no tenemos buena calidad de música bajo el agua.

—Wow. Eso es genial—dijiste con asombro ante la nueva información—. Oh, entonces, creí que no volverías hasta el atardecer.

—Bueno, los estudiantes en la semana libre generalmente llegan en la tarde. Ya sabes, para estar la mayor cantidad de tiempo fuera. Pero hay combis que viajan tempranamente a la escuela. Yo tomé la de la una.

—LuHan-hyung, iré a comprar el té. Tú ve a buscarnos una mesa.

Escuchaste e inmediatamente te diste vuelta.

—¡Oh por Dios! ¡Son SeHun y LuHan! —chilló JiMin en su asiento.

—¿Los conoces? —preguntaste.

—Ellos son de los más guapos en esta escuela. Oooooooooooh, hoy se ven mejor que nunca—se desmalló.

Los viste. Tenía razón. Ambos se veían grandiosos.

—¿Cuál es LuHan?

—El que tiene el cabello rubio con rostro angelical. Estamos en la misma clase, pero no somos muy cercanos. El alto que se parece a Wu Chun es SeHun—lo señaló.

—Oh—dijiste, aunque no tuvieses idea de quien era Wu Chun. Volviste a posar tus ojos en LuHan, quien ahora estaba jugando con un cubo Rubix. Te preguntaste si era él quien te había arrastrado al callejón la noche anterior.

¡Nah! El chico de anoche era un idiota. Ese chico se ve inofensivo. Él está disfrutando con un cubo Rubix, como cualquier adolescente. Lay debe haberse equivocado.

—Esos dos son muy populares, al igual que sus otros amigos en el equipo de fútbol—continuó JiMin, distrayéndote de tus pensamientos—. También están Kris y Tao.

—Ya conocí a Tao—dijiste.

—¿¡En serio!? ¿Cuándo? ¿Dónde?

—Esta mañana, en la cafetería.

—¿¡En serio!? ¿En serio? ¿Cómo?

—Es una historia vergonzosa—dijiste, sin querer recordar lo que sucedió.

—Vamos, dime.

—Estaba siendo estúpida. No estaba mirando por donde caminaba, así que chocamos. Llevaba mi bandeja, así que, bueno, puedes imaginar el resto.

—¡WHA… PUWAJAJAJAJA! ¡Eso es tan gracioso! —rió, golpeando la mesa repetidas veces en la mesa—. ¿Qué hizo? ¿Se enojó?

—No en realidad. Me ayudó a limpiar el desastre.

—Bien por ti. Es muy bueno en artes marciales, ¿sabes? Así que si conociste a Tao, debes haber conocido a Kris también.

—No lo hice.

—¿No? Pero ellos siempre están juntos. Ya sabes, ese chico alto, rostro pequeño, se ve como un dios.

—Bueno, conocí a alguien que se coincide perfectamente con tu descripción, pero su nombre era Duizhang.

—¿Duizhang? Nunca había escuchado de él antes. ¿Estás segura de que no era Kris?

—No lo creo. Tao lo llamó Duizhang.

—Oh, bueno. Supongo que nunca vi a ese chico, Duizhang.  Como sea, los otros estudiantes volverán para la cena. Te mostraré a los otros más tarde.

La cena en la cafetería se celebró al pasar el anochecer, y como JiMin dijo, los estudiantes que se habían ido por la semana libre habían vuelto. La cafetería estaba repleta de gente. Suspiraste.

—¿Por qué estás suspirando? —preguntó JiMin.

—Estoy aliviada de que todo el mundo se ve como humano—le dijiste.

—Bueno, ese es el punto de esta escuela.

—Oh, cierto. Lo siento. Tiendo a decir cosas estúpidas a veces—dijiste.

—Está bien. Sé que no sabes muchas cosas de aquí todavía—se encogió de hombros. Le sonreíste con agradecimiento.

Al menos hay alguien aquí a la que no le molesta mi variada estupidez.

Ambas comenzaron a buscar una mesa vacía. En el momento en que se sentaron, JiMin comenzó a señalar a su lista de chicos guapos.

—Esos son BaekHyun y CHanYeol—señaló a dos personas en la fila—. Y allí, en esa mesa, están el resto del equipo de futbol. Ese es XiuMin, el capitán, y  Chen, y SuHo, quien es también el Presidente del Consejo Estudiantil, y D.O., y ese chico bien parecido y sexi de allí es Kai.

Todos los nombres que ella te dijo comenzaron a arremolinarse en tu cabeza. Pero JiMin tenía razón. Todos ellos eran realmente gente hermosa. Te diste cuenta de que otras chicas también miraban esa mesa con admiración.

—Me pregunto dónde estará el resto. Déjame ver quien se me olvidó—dijo JiMin mientras contaba cada persona con sus dedos.

Miraste alrededor, cuando reconociste una figura familiar caminando hacia ti. Tu corazón saltó en tu pecho cuando los ojos de ambos se econtraron.

—Oh, cierto—dijo JiMin.

—Lay—ambas lo dijeron al mismo tiempo, aunque lo tuyo fue más un grito que una declaración. JiMin te miró con sorpresa y siguió tu línea de visión.

—Song JooRi—dijo Lay, quien aparentemente te escuchó, se volvió y caminó hasta tu mesa— ¿Cómo has estado?

—Bien. Wow, recordaste mi nombre.

—Sí—rió entre dientes. JiMin te miró, luego a Lay y de nuevo a ti, con sorpresa.

—Oh, por cierto. Ella es mi compañera, Han JiMin—dijiste.

—Hola, Lay—dijo JiMin, lentamente recuperándose de su shock—. Ya nos conocíamos.

—Oh, ¿en serio? Lo siento, no soy bueno recordando gente—dijo, señalando su cabeza.

—Está bien, no te preocupes—dijo JiMin.

—¡Lay! —alguien llamó, y los tres se giraron para ver a LuHan y SeHun aproximándose a tu mesa. Ambos miraron a JiMin y a ti.

—¿Nuevas amigas, hyung? —preguntó SeHun.

—Sí. JooRi, ellos son mis amigos, LuHan y SeHun—Lay los presentó.

—¡Hola! Un placer conocerlos—gritó JiMin entuciasmada.

—Hola—saludaron los otros dos. Los ojos de LuHan se dirigieron hacia ti. Su sonrisa se hizo más amplía, hasta convertirse en una satisfecha. Tragaste saliva, preguntándote en que pensaba.

—Nosotros estamos en la misma clase, JiMin—dijo LuHan, pero sus ojos seguían en ti.

—¡Ya! ¡LuHan hyung, Lay hyung, maknae! —los llamó ChanYeol desde su mesa.

—Bueno, debemos irnos. Las veo luego. Fue bueno encontrarte de nuevo, JoonRi—dijo Lay antes de irse.

LuHan y SeHun fueron tras él , pero cuando LuHan pasó por tu lado, puso su mano en tu hombro y se agachó, solo para rozar sus labios con tu oreja.

—Entonces no te comieron anoche, buen trabajo—susurró. Palmeó tu espalda antes de seguir a los otros.

Giraste en su dirección con los ojos abiertos.

¡En realidad era él! ¡NUNCA-CONFÍES- EN-CHICOS-GUAPOS!

JiMin te miraba con una gran expresión de sorpresa.

—¡YA! —dijo—. Pensé que no conocías a los demás. ¿Y cómo es que también conocías a Lay?

—Larga historia. Te la contaré luego—replicaste.

—Deberías—dijo. Te diste cuenta que algunas chicas estaban mirando hacia tu dirección. Sus ojos ardían con inseguridad.

Uh-ah. Espero que esto no termine en nada malo.

La puerta de la cafetería se abrió y entró Tao.

—Ahí está Tao—dijiste. JiMin giró a ver.

—Y ese es Kris—dijo cuando entró detrás de Tao.

—¿¡Qué!? ¿Ese es Kris?

—Sí.

¡Song JooRi tienes aire en la cabeza! Te golpeaste la frente y bajaste la cabeza. Solo rezabas para que no te viera.

—¿Qué está mal? —preguntó JiMin.

—Tenías razón. Duizhang es Kris—dijiste, encogiéndote en la mesa por la vergüenza.

—¿¡Qué!? —dijo JiMin, riendo.

—¡Pensé que ese era su nombre! Oh, Dios, no sabía que era lo que duizhang significaba. Esto es tan vergonzoso.

—¡Jajajaja! Alégrate, quizá no es tan malo—intentó confortarte, mientras reía al mismo tiempo—. Quizá le guste. ¡Hey, duizhang!

—¿Qué estás haciendo? —gruñiste, sentándola.

Los ojos de Tao y Kris se fijaron en ustedes, así como todos los estudiantes que la escucharon. Los ojos de Kris se movieron a los tuyos con la misma expresión nula. Miraste a otro lado, queriendo que el suelo te tragara. JiMin reía como loca.

Oh, Dios. Este será un año escolar realmente loco.

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Notas de la Traductora

Bueno... JiMin es como... ¿una super amiga?
No sé, me parece genial.

Jeje... ya se empiezan a notar el tipo de relaciones que va a tener con cada uno, parece ser que tuvo un crush con Lay... ¿y quien no?

Estoy publicando hoy, viernes a la noche, porque no sé si mañana pueda.

Nos leemos el miércoles!!!!

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