sábado, 19 de abril de 2014

Monster Academy[Trad] - Capitulo 11




El Zorro de la Azotea



Fácilmente encontraste el camino que te dijo LuHan. No había nadie allí, y pensaste que no mucha gente sabía sobre él. Hiciste el camino hacia el casi vacío edificio central. Algunos estudiantes que te vieron solo observaron el pin, pero no te molestaron. Comenzaste a sentir relajada cuando…

—¡JooRi!

Era ChanYeol, y estaba sonriéndote malvadamente.

—Te dije que te encontraría—dijo. De repente se abalanzó hacia ti, atrapándote con la guardia baja. Se acercaba demasiado rápido con ambas manos dirigidas a… tu pecho.

—¡Y-YA! —murmuraste con pánico.

Pero antes de que pudiese tomarte, alguien se interpuso entre ustedes, bloqueando su acercamiento hacia ti.

—BaekHyun-ah, ¿qué estás haciendo? —gritó ChanYeol.

—Lo siento por esto. Por favor, vete lejos mientras sostengo a este imbécil—te dijo BaekHyun.

—¿Cómo me llamaste, enano? —forcejeó ChanYeol.

—¡Se supone que no debes tocar el pecho de las chicas, idiota! —escuchaste a BaekHyun reprimirlo.

Envolviste tu chaqueta alrededor tuyo y temblaste ante el casi desafortunado evento.

¡ChanYeol, tu repugnante!

Miraste tu reloj. Faltaban quince minutos para las cinco en punto. Miraste alrededor para encontrar un lugar donde esconderte sin molestias hasta que el tiempo pasara. El edificio estaba casi desierto, al pensar todos que seguías en las canchas. Subiste al tercer piso y viste otras escaleras.

No sabía que había un cuarto piso.

Seguiste subiendo y las escaleras terminaron frente a una puerta. Esta tenía pegado un cartel que decía: “AREA RESTRINGIDA”. Te fuiste asomando cautelosamente mientras la ibas abriendo. Era la azotea. Caminaste fuera y buscaste señal de más gente allí. Sonreíste, satisfecha, antes de cerrar la puerta detrás de ti.

¡Paz! ¡Al fin!

Cuidadosamente te acercaste al borde. Era peligroso, no tenía baranda o cualquier otra cosa para sostenerse, pero no te importaba, no tenías fobia a las alturas y estabas muy confiada en no caer.  Observaste la vista ante ti. Podías ver a Seúl en la distancia, una simple sombra más allá de la enorme montaña de árboles.

—¿Disfrutando de la vista?

Te sobresaltaste, no solo porque no esperabas a nadie allí, sino porque la voz sonaba muy cerca. Giraste, pero tu sorpresa te hizo perder el balance. Comenzaste a caer hacia atrás… hacia tu muerte.

—¡AAAAHHH!

Sentiste un fuerte brazo envolviéndote justo a tiempo.

—Cuidado ahora—dijo Kai mientras te sostenía con seguridad tan solo con un brazo. Envolviste tus brazos alrededor de su cuello por el impulso.

—¡Bájame! —gritaste. Te dio una sonrisa y te puso en el suelo nuevamente a salvo.

—¡Oh, Dios! Pensé que iba a morir—susurraste, aún pegada a él. Tus piernas estaban temblando y tu corazón latía desbocado en tu pecho. Tomaste una gran bocanada de aire para calmarte. Miraste hacia Kai y te sorprendiste al ver su rostro pícaro y guapo tan solo a pulgadas del tuyo.

—No sé cuánto tiempo planeas sostenerme de esa manera, pero si quieres, podemos hacer algo mejor—suspiró mientras se acercaba aún más a tu rostro.

—¡No! —gritaste y le empujaste—. Aléjate de mí.

Lo empujaste de nuevo, pero estaba tan inmóvil como una roca.

—¡Déjame!

—Bien—dijo y te liberó de su prisión en el momento en que lo empujaste.

—¡Aaahhh! ¡No! —comenzaste a caer hacia atrás de nuevo. Inmediatamente te aferraste a su cuello de nuevo mientras él tomaba tu cintura.

—¿No? Estás siendo inconsistente, ¿cómo es esto? —sonrió.

Bien. Otro idiota que no ayuda a los demás gratis.

—¿Q-qué es lo que quieres?

—Déjame ver. ¿Qué me puedes dar? —preguntó mientras sus ojos viajaban sin prisa por tu cuerpo. Lo miraste horrorizada e inconscientemente cubriste tu pecho con el brazo.

—No te preocupes. No estoy interesado en chicas bajas ni copa A—rió—. Aunque no me importaría si tu…

—¡Nunca!—gritaste.

—No me dejaste terminar.

—¡No quiero oír el resto!

—Bien, entonces—dijo, mientras te miraba cuidadosamente, sus ojos se posaron en el pin—. Oh, veo. ¿Qué piensas de darme ese pin?

—¡No hay forma de que haga tus tareas de limpieza!

—¿Es ese un no?

—¡No!

—¿Entonces qué debemos hacer? ¿Con qué puedes pagarme?

—No lo sé. Solo escoge algo más.

—Bueno, no quiero nada más—susurró.

—¡Debe haber algo más que quieras! —gritaste irritada. Él solo se encogió de hombros.

—Tú eliges. El pin o… —dijo tercamente, dándote una sonrisa maliciosa.

—¡Bien! Puedes tener el pin—cediste al fin.

Te sonrió divertido antes de bajarte y colocarte en un lugar seguro.

—Lo olvidaste, se supone que tengo que quitarte eso—te recordó Kai.

Tus ojos se abrieron al darte cuenta. Su sonrisa se amplió ante tu expresión de pánico.

¿Por qué de todos los lugares, puse el pin en mi pecho? ¡Song JooRi, eres una idiota!

—Ahora, entonces—dijo Kai moviéndose cerca, sonriendo como un zorro.

—¡Espera! —gritaste, poniendo las manos delante de ti—. ¡Cambié de parecer! No puedo darte el pin. Negociemos algo más, ¿te parece?

—Estábamos de acuerdo en esto—contestó fríamente. Seguía avanzando hacia ti mientras caminabas hacia atrás.

—¡Dije que no! Zorro no te lo lleves, ¿está bien? ¡Vamos, piensa en algo más!

—Un trato es un trato—seguía acercándose a ti, mientras seguías retrocediendo, hasta que chocaste con algo duro. Pensaste que era la puerta.

—Como sea. Me voy—dijiste. Estabas por tomar el pomo detrás de ti.

—No tan rápido—dijo y agarró el pomo antes de que lo hicieras, y puso la otra mano en el muro, al lado de tu cabeza, atrapándote. Se inclinó peligrosamente hacia ti, teniendo aún esa sonrisa satisfecha en su cara—. ¿Realmente quieres hacerlo de la forma difícil?

—No te estoy dejando tocarme—sostuviste el pin firmemente.

—Eres muy terca, ¿sabías?

—Puedo decir lo mismo sobre ti—escupiste.

—Supongo que no tengo opción, entonces—susurró, mientras se ponía más cerca, con sus narices casi tocándose. Contuviste el aliento, pero lo que hizo luego fue algo muy diferente a lo que esperabas.

—¡AAAH!

De repente te agarró las piernas y te subió al hombro como si fueras un saco de arroz. Abrió la puerta y comenzó a bajar las escaleras.

—¿¡Qué estás haciendo!? ¡Bájame! —luchaste. Pero él solo te ignoró y continuó caminando.

Alcanzó el tercer piso y los estudiantes que estaban ahí los miraron con interés y sorpresa.

—¡YA! ¡Dije que me bajaras!

—Deja de retorcerte, muestras tu ropa interior—te dijo casualmente.

—¡ESTOY UNSANDO SHORTS, TU ZORRO INSUFRIBLE, MAL EDUCADO, VIL Y PERVERTIDO! —gritaste, mientras golpeabas su espalda con tus puños.

—Wow, esos son muchos adjetivos—observó—. Y solo por que no sean pantis, no quiere decir que no sea ropa interior.

—¡AAARRGHH!

Te cargó todo el camino por el terreno, obteniendo la atención de todo el mundo allí.

—¡Woah! ¡Forma de ir, Kai! —algunos chicos le gritaron al pasar, mientras que tu ganabas miradas asesinas de las chicas. Caminó derecho hacia la cede del Concejo Estudiantil y entró sin tocar.

—Gané—dijo y finalmente te puso delante de la mesa de SuHo.

—¡Kai! —exclamó SuHo, un poco sorprendido—. Eso es extraño. No recibimos ninguna señal de pin aún.

—Eso es porque aún no lo tiene—gritaste acaloradamente.

—Eso es porque no me lo diste—replicó Kai calmadamente.

—¡Eso es porque eres un pervertido!

—¿Hmmm? —murmuró SuHo mirándolos con diversión.

—¿¡QUÉ!? —le gritaste a SuHo, quien también había estado nervioso por ti desde que el evento había comenzado.

—Bueno, las reglas dicen que el ganador debe tener el pin. Pero entiendo porque Kai no puede—dijo SuHo pensativo, mirando el pin en tu pecho—. Lo siento, JooRi-shi. Olvidé completamente donde te habías clavado el pin, pude haber revisado las reglas. Pero en este caso, Kai te capturó y al pin contigo, lo aceptaré como el ganador del evento de hoy.

—¿¡QUÉ!? —exclamaste. Kai solo te dio una sonrisa y se encogió de hombros.

—Pero solo para hacerlo oficial, Kai, por favor toma el pin—dijo SuHo.

—¡Espera! ¡Espera! Está bien, él gana, se lo concedo. Terminémoslo aquí. No hay necesidad de que saque el pin. Solo desactiva esta cosa, por favor—pediste a SuHo.

—Lo siento, JooRi-shi, pero como dije durante el almuerzo, el pin solo puede ser desbloqueado por el toque de alguien más—explicó SuHo.

—¡Desbloquéalo tú, entonces!

—Preferiría no hacerlo—SuHo sonrió incomodo, mirando escépticamente tu pecho—. Además, el ganador debería hacerlo.

—Ya lo escuchaste—sonrió Kai.

—No—Dijiste.

—Bien. Usa eso por siempre entonces. No es como si lo quisiera de todas formas—dijo.

—El director también pidió una foto de Kai con el pin. Es para nuestro sitio interno de internet—sonrió SuHo.

—¡Aaaarggh! ¡Bien! ¡NO intentes nada raro!

—No te preocupes. Incluso si lo hiciera, es probable que no toque nada ahí—respondió Kai.

Lo miraste incrédula. Asesinato estaba escrito en toda tu cara.

¡Alguien por favor deténgame, o LO ASESINO AHORA MISMO!

—Entonces, ¿puedo? —dijo Kai, dándote una divertida inclinación. Lentamente se movió hacia ti, usando esa sonrisa maquiavélica suya. Te moviste hacia atrás cuando estaba a punto de tocar el pin. Sonrió aún más al ver tu respuesta—. ¿Asustada?

Le diste un jadeo indignada. Trató de nuevo y esta vez, te quedaste quieta. Alcanzó a tocar el pin, aún con esa mirada pícara que hacía ponerte más nerviosa a cada segundo. Finalmente sentiste su mano tocar ligeramente el pin y dio un alto sonido. El pin se desprendió por sí mismo y calló. Kai lo sujetó antes de que tocara el piso.

Dejaste salir el aire que no sabías que estabas conteniendo. Kai dio una risa baja y giró hacia SuHo.

—Lo tengo—dijo, mostrándole el pin.

—¡Genial! Ahora tomemos la foto. Los dos, por favor póngase juntos—les dijo SuHo. No te moviste de donde estabas, por eso, Kai se colocó al lado tuyo—. Bien. Uno, dos, tres.

Kai cubrió tus hombros con su brazo justo en el momento en que la cámara sonó.

—¡YA! —gritaste, moviéndote instantáneamente hacia un lado—. ¿Quién dijo que podías tocarme, pervertido?

—No pretendas que no te gustó.

—Siento pinchar tu burbuja, pero lo odié.

—Ahora es tiempo de anunciar al ganador. Los dos quédense aquí—dijo SuHo, interrumpiendo su discusión. Se dirigió al micrófono en la mesa y tocó un botón—. ¡Hola a todo el mundo! Tenemos un ganador por el love event de hoy. ¡El ganador suertudo que consiguió la estrella es el estudiante de segundo Kim JongIn, o como lo conocemos mejor, Kai!

Escuchaste incoherentes chillidos y respuestas desde fuera.

—Kai-shi, todos queremos escuchar algunas palabras de ti.

Kai se acercó al micrófono y se inclinó hacia la mesa, viéndose sin esfuerzo como un modelo posando para una sesión de fotos. —Bueno. Primero no tenía intenciones de unirme, pero gracias a nuestro objetivo que de buena gana se cruzó en mi camino, terminé siendo el ganador. Lo siento por todos los que intentaron lo mejor, pero la estrella de hoy me pertenece.

—Gracias, Kai-shi. Como se dijo durante el almuerzo, Kai recibirá un nuevo SmartPhone y estará exento de las tareas de limpieza por un mes. Ahora tenemos un anuncio que hacer. Nuestro director y el Consejo Estudiantil ha organizado el evento de hoy para darle una sorpresa de bienvenida a nuestra nueva estudiante, nuestro objetivo, Song JooRi. Pero reglas siguen siendo reglas, así que Song JooRi-shi, debes hacer las tareas de limpieza de Kai por un mes.

Maldito seas, SuHo, y tu siguiente generación, y la siguiente, y la siguiente.

—Ahora, denle una cálida bienvenida a nuestra nueva compañera. Uno, dos, tres.

—Bienvenida, Song JooRi-shi—todas las voces de los estudiantes se escucharon al unísono. No pudiste contener tu sonrisa, a pesar del agrio temperamento del momento.

—Song JooRi-shi, querríamos escuchar un corto mensaje de tu parte—dijo SuHo, motivándote a que te acercaras. Te colocaste cerca del micrófono y aclaraste tu garganta.

—Uhmm, creo que el evento de hoy fue loco y cansador, pero gracias a todo el mundo por  la bienvenida. Por favor, cuiden de mí y espero no ser el objetivo de ningún otro evento en el futuro.

Escuchaste el eco de las risas de afuera.

—Uhmm, eso es todo.

—Y así concluye el evento de hoy. Gracias a todo el mundo por participar y hacer lo mejor. Por favor, esperen nuevos eventos en el futuro. ¡Tengan una linda tarde!

—Puedes quedarte con el teléfono si quieres. No lo necesito—dijo Kai.

—No, gracias. Ya tengo un teléfono—contestaste gruñona.

—¿Quieres mi número, entonces?

—¿Por qué lo querría? ¡Aléjate de mí!

—Aunque lo quisiera, no estoy seguro si pueda—contestó.

—¿Qué se supone que significa eso?

—Te veo mañana—dijo Kai.

—Bueno, yo no.

—Nos veremos—sonrió satisfecho.

—————

En la distancia, Choi SoYeon estuvo mirando todo desde que vio a Kai cargarte desde el edificio central hasta la oficina del Consejo Estudiantil. Miró con resentimiento a Kai caminando, luego fijó sus ojos en ti.

—Entonces, otra fulana que no conoce su lugar. Song JooRi—murmuró y dio una sonrisa—. Te recordaré.


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Notas de la autora
Tu primer día de escuela se suponía que duraría solo dos capítulos, pero me entusiasmé demasiado… XD… lo siento.


Notas de la traductora
Bueno, este capítulo fue donde comencé a leer sin parar el fic.

De aquí en más se pone muy interesante la vida dentro de la escuela. Comienza a cruzarse con todos los de EXO de una u otra manera, y realmente es muy divertido, o sea, tiene a ChanYeol y SeHun como compañero de clases… además de alguien más que se va a mostrar en el próximo capitulo.

Recuerden dar Like a Labia para enterarse de las actualizaciones. 

Además tengo una mala noticia: Debido a que no tengo demasiado tiempo para traducir, escribir los demás fics y estudiar, voy a comenzar a publicar este fic solo los fines de semana. Espero que no se enojen, pero prometo que cada fin de semana van a poder tener un capitulo para leer. Perdón!! 

Nos leemos el próximo sábado!!!





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