lunes, 26 de noviembre de 2012

Esos viejos tiempos


Titulo: Esos viejos tiempos
Autora: ValeCaroline
Pareja: HaeHyuk 
Género: Angst
Advertencias: No es yaoi... creo
Descripción: DongHae, vuelve... por fin te veo, pero ¿que es eso que tienes en tus brazos?
Nota de la autora: Oneshot inspirado en una locura mía... no me odien!!! 





Sentado, esperando.

¿Qué puedo hacer?
Mirar los niños que juegan, o las madres que los cuidan…
Como siempre, la señora Park con el bebé en brazos, y el otro seguramente jugando con su primo en el arenero. La señora Kim observando con recelo como todos los niños se acercan a jugar con su hija, al igual que ella cuando tenía su edad.  El hijo de los Lee cuidando a su hermano…
¿¡El hijo de los Lee!?
Desde que terminamos el secundario no lo veo. Mi compañero de banco, mi compañero de bromas, mi hermano de mentira… ¿Cuántas veces la señora de la biblioteca nos sacó de allí porque nos escapabamos de clase? ¿Cuántas veces nos quedamos a dormir en la casa del otro para ver películas de terror?

Esos viejos tiempos…

Aún sentado observo como juega con su pequeño hermano… un segundo, él no tenía hermanos pequeños, él tenía un hermano mayor. ¿Qué hacia con un niño en brazos?
Su sobrino estaba seguro no era, pues DongHwa no se había casado aún, tampoco ningún vecino, era un pueblo chico y conocía a todos, ese niño jamás lo había visto. No pudo evitar pensar que se parecía muchísimo a su antiguo amigo. ¿Acaso sería…? No imposible, jamás había salido con ninguna chica, incluso había admitido su homosexualidad, todo el pueblo sabía.
No podría haber mentido con ello… ¿o sí?
Me levanto para irme a mi casa, aquella en la que viví desde que él se fue, desde que tomé la decisión que arruinaría mi vida.

- Hyukie… ¿vendrás conmigo?
- No Hae, me casaré apenas terminemos el secundario.
- Vamos, dejala, no vale la pena ¡Vayamos a Seul y seamos cantantes! Naciste para bailar, ¿Por qué lo quieres desperdiciar en una vida aquí? ¿Con una chica que no te quiere?
- Deja de decir eso…
- Estas enojado porque sabes que tengo razón – se cruzó de brazos, haciendo ese adorable gesto que siempre hace cuando esta molesto.
- Hae – acarició su rostro suavemente para que lo vea -. Yo quiero vivir aquí. Seul es demasiado para mi.
- Haz lo que quieras – dicho esto se levantó y se fue.

Nunca más lo volví a ver, hasta ahora.
5 años…
Las únicas noticias sobre él estaban en todas las redes de información. Sí cumplió su sueño. Era un famoso cantante y bailarín, ya hacía sus propias canciones, tenía cientos de fans… con su rostro y cuerpo era imposible que no lo lograra.
Dudo antes de llegar a la calle. ¿Qué dirá si le hablo? ¿Me ignorará como cuando se fue? No pierdo nada con volver a verlo. Pero algo me llama desde atrás.
- ¿Hyukie? – su voz no la cambió, sigue siendo igual de dulce como antes, igual de aterciopelada. Con lentitud giro con mi mejor sonrisa fingida. Ahí esta. Con ese niño en brazos, con solo verlo sé que es suyo. Los mismos rasgos, esa nariz y esos labios que siempre caracterizaron al menor.
- Hae – digo sonriendo y abriendo lo brazos para abrazarlo. Pero lo ignora.
- Me dijo JungSoo que no tuviste hijos – me miró triste -.  Que ella estaba enferma cuando se casaron – me mira, con esos ojos que siempre me gustaron, estaban tristes y se nota que quiere retener las lágrimas.
- Supongo que ya sabes – bajo la vista triste, no quiero recordarlo.
- Siento todo lo que te dije, en serio, yo…
- Entonces, ¿es tu hijo? – no le dejo terminar. Me mira confundido, pero asiente.
- Me case con YangMi – sonríe inconscientemente -. Es adorable, tendrías que conocerla.
- ¿Cómo se llama? – me acerco al pequeño para verle mejor el rostro, pero se esconde en el pecho de su padre.
- HaiYang – río con él. Siempre dijo que llamaría así a su hijo, lo que nunca creí fue que su esposa lo aceptara.
- Pensé que tus preferencias…
- Sí – mira hacia un costado avergonzado -. Yo también lo creí, hasta que la conocí. Tendrías que venir a visitarnos. Estamos en un barrio alejado del centro.
- ¿Quieres venir a cenar? – me mira preocupado.
- Lo siento, vine a mostrarle a YangMi y HaiYang el lugar donde nací y crecí. Nos iremos en un rato.
- Oh – bajo la vista algo triste -. Entonces iré a visitarte algún día – sonrío antes de recibir un abrazo de su parte.
- Aquí esta mi número y mi dirección, cuando quieras las puertas están abiertas – me entrega un papel y se va… como aquella vez solo puedo ver su espalda alejarse.
- Siempre te ame – lagrimas vuelven a cruzar mi rostro -. Lo siento mucho.
Corro, corro hacia mi hogar. Corro sin ver…

               …corro.

1 comentario: